CIRUGÍA CRÁNEO MAXILOPACIAL	                            
	                            
	                                La IA para las malformaciones pediátricas, una alternativa en el Roberto Gilbert de la JBG	                            
	                            
	                                Planificar un caso requiere varias horas de manejo en programas computacionales  	                            
		                        
									Miércoles, 04 de diciembre de 2024, a las 11:23		                        
	                            
	                        			                        	
	
		
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					Patricio Casignia, cirujano plástico, e Isaac Insuasti, cirujano oral y maxilofacial del hospital de niños la JBG. | 
	
Cristina Coello. Quito
La integración progresiva de herramientas de 
inteligencia artificial (IA) en diversas facetas de la Medicina promete mejorar la precisión, eficacia y seguridad de los procedimientos quirúrgicos, más aún cuando se trata de 
malformaciones congénitas y patologías 
craneofaciales en pacientes pediátricos.
 
Y el 
Hospital de niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG) ha implementado esta innovación tecnológica “al servicio de la comunidad” en intervenciones menos invasivas, con lo cual disminuyen los tiempos de recuperación y esperan una mayor tasa de éxito.
 
Así lo han asegurado los especialistas 
Patricio Casignia, cirujano plástico reconstructivo e 
Isaac Insuasti, cirujano oral y maxilofacial del hospital de niños la JBG, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
¿Cómo interviene la IA? Insuasti ha detallado que la herramienta permite “dar un mejor tratamiento a estas 
malformaciones craneofaciales. Es un apoyo porque creamos la cirugía de forma virtual, se crea modelos en 3D (dependiendo del caso) lo más cercano al tejido ósea, simulación y luego se la plasma en el acto quirúrgico, con eso evitamos complicaciones significativas, menos tiempo quirúrgico y brinda una buena evolución de los pacientes”.
 
También ha recalcado que estos tratamientos son 
inter y multidisciplinarios ya que intervienen especialidades como cirugía plástica y reconstructiva, otorrinolaringología, neurocirugía, ortopedia maxilar, etc.
 
La intervención del equipo permite brindar al paciente pediátrico mejoras en aspectos como las 
vías respiratorias, masticación, 
fonación y hasta corregir ciertas limitaciones oculares. Es decir, mejorar la funcionalidad y por tanto su 
calidad de vida.
 
Casignia ha aclarado que este tipo de cirugías en el hospital primero cubren 
la parte funcional antes que la estética. Sin embargo, se da seguimiento a estos pacientes hasta los 18 años, lo cual puede incluir nuevos procedimientos quirúrgicos.  
 
Entre las malformaciones que se atienden con IA están la 
fisura Tessier, las encefaloceles, ciertos síndromes como 
Goldenhar y otras malfomaciones cráneo marxilofaciales. “todas estas necesitan una planificación con el único fin de que se cometan menores errores en la cirugía” ha mencionado el cirujano plástico.
 
La IA obliga al trabajo en equipo 
 
Estas cirugías de 
alta complejidad obligan a “romper esquemas. Puede ser que un especialista maneje IA pero todos los demás siguen el mismo camino porque la experiencia de cada uno aporta” en la resolución de cada caso, ha comentado Insuasti.
 
Casignia en cambio ha dejado claro que con el avance de la tecnología se supera “esto de los egos” como característica de algunos 
profesionales sanitarios y más bien se promueve el 
trabajo colaborativo, cada vez con una mayor variedad de especialistas en beneficio de los pacientes.
 
No obstante, los especialistas también han recalcado que a pesar de que la IA es una gran ayuda y requiere de 
capacitación constante, también es “muy importante regresar a lo básico, la anatomía quirúrgica”, ya que en cirugía se movilizan segmentos óseos, tejidos blandos, nervios, etc., que dependen de la experticia del profesional.
 
En esencia la IA permite:
 
Diagnósticos más precisos mediante análisis avanzados de imágenes médicas.
Planificación quirúrgica personalizada, adaptada a las necesidades específicas de cada paciente.
Asistencia en tiempo real durante las cirugías, detectando riesgos potenciales y optimizando los tiempos de operación.