Edición Médica

Estudiantes de Pisicología y Psicorehabilitación inician huelga de hambre.

Cristina Coello. Quito
Profesores y alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Loja (UNL) se han organizado para dar asistencia periódica a 6 estudiantes de las carreras de Psicología y Psicorehabilitación, que han iniciado una huelga de hambre en protesta a los problemas de gestión que afronta la institución desde hace varios años.
 
Jeannine Cruz, legisladora de la provincia Loja, en el pleno de la Asamblea Nacional, ha apoyado una protesta estudiantil iniciada hace dos semanas y ha conminado a Augusto Barrera, secretario Nacional de Educación Superior a explicar por qué no se ha solucionado el largo conflicto en ese centro de educación.
 
Cruz ha acusado a las actuales autoridades de “festinarse los cargos” por lo cual ha pedido un “referéndum inmediato” para elegir nuevos mandos y ha exaltado a los estudiantes a “continuar con la protesta para que sea un precedente histórico de que la politiquería no tiene que estar plasmada en la academia”, ha dicho.
 
Por su parte, José Ordóñez, docente de la UNL ha señalado a REDACCIÓN MÉDICA que “fue una decisión firme de los estudiantes” iniciar la huelga de hambre, “aunque nosotros (una facción de docentes) tratamos de aplacar los bríos de los alumnos de Medicina y otras carreras”.
 
No obstante, ha admitido que tienen miedo de que se sumen más estudiantes a la drástica medida, “sin embargo ellos no ven otra alternativa. Aspiran que estas medidas despierten no solo la sensibilidad, sino que generen soluciones urgentes para la UNL”, ha añadido.
 
Ordóñez ha recordado que en 2015 la institución fue intervenida por “el manejo caótico, nefasto y corrupto de estas autoridades, que se demostrarán en su momento. Sin embargo, vemos indolencia y apatía del interventor actual”, ha explicado.
 
Ante la falta de una “real intervención y de que las autoridades han hecho lo que les da la gana, los estudiantes no ven otra salida que las medidas radicales”, ha enfatizado el docente.
 
Por su parte, Carlos Torres, presidente del movimiento estudiantil Nuestra Academia Social Activista (NASA), ha comentado en REDACCIÓN MÉDICA, que, a pesar de ser los alumnos de Medicina quienes iniciaron las protestas, ya se han sumado estudiantes de todas las carreras en exigencia de la renuncia de las autoridades, así como la elaboración y aplicación de un plan de mejoras y fortalecimiento para la universidad.
 
Según Torres, la mala gestión ha ocasionado desde 2008 innumerables inconvenientes entre los que se cuenta la pérdida de 35 programas de posgrado, el cierre de carreras y la consecuente falta “de cogobierno”.
 
“La intervención no ha funcionado porque las autoridades han trabado todo proceso de mejora, a tal punto que la comisión interventora ha tenido que sacar más de 170 medidas urgentes para poder gestionar contratos de docentes, subida de calificaciones y otros”, ha detallado el vocero estudiantil.
 
Según Torres, tampoco ha funcionado la intervención porque “el mismo Consejo de Educación Superior (CES) no ha hecho cumplir medidas urgentes, ni ha dado respaldo a las comisiones para que puedan funcionar”.
 
Como las conversaciones con el CES “solo han quedado en ofrecimiento (de solución), la crisis se agudiza, a tal punto que los compañeros de Medicina tienen que hacer rifas para comprar libros y donarlos a la biblioteca de su facultad. Los de Odontología deben parchar con cinta aislante los sillones y repara otros insumos y materiales para atender en la clínica donde hacen sus prácticas”.
 
“Todo esto genera acciones de hecho después de haber agotado el diálogo tanto al interior como al exterior de la universidad y después de no ver resultados reales”, ha aclarado el dirigente estudiantil.
 
Torres ha insistido en que la toma de toda la universidad es “pacífica, nadie ha dañado el inmueble, ni se ha sustraído documentos. Incluso se permite el paso a los administrativos para que puedan funcionar, pero las instalaciones están tomadas por los estudiantes”, ha dicho.
 

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