LÍDERES DE LA WMA
Ecuador participa en la declaración histórica sobre Inteligencia Artificial en la atención médica
La Asociación Médica Mundial hizo un llamado al uso de la IA centrada en el ser humano
Juan Pasquel del CMP en la Asamblea de la Asociación Médica Mundial.
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Redacción. Quito
En una declaración calificada de “histórica” por la
Asociación Médica Mundial (WMA por sus siglas en inglés) se ha defendido la
inteligencia artificial (IA) en la atención médica bajo un marco de trabajo que prioriza al paciente, la supervisión clínica y la responsabilidad compartida entre médicos, desarrolladores y reguladores.
En el marco de la 76 asamblea general de la WMA, donde
Ecuador ha sido representado por el presidente del Colegio Médico de Pichincha,
Juan Pasquel, se ha aprobado un
documento oficial el cual ofrece directrices para maximizar beneficios,
disminuir riesgos y garantizar transparencia, equidad y seguridad en los servicios de salud.
La WMA ha sostenido que la IA debe servir como un
soporte al juicio clínico y no como reemplazo del médico, es decir priorizar la decisión médica final y la responsabilidad clínica en cada caso, mientras se haya incorporado
tecnología que aumente la precisión diagnóstica y la eficiencia operativa sin sustituir la autoridad profesional.
En la práctica, ello supone la implementación de
herramientas de apoyo a la decisión clínica solo tras haber pasado por procesos de validación en condiciones reales y con supervisión clínica adecuada.
La declaración, además, ha insistido en la necesidad de definiciones claras entre IA, IA aumentada y PITL (médico en el circuito), para conservar la supervisión y la
toma de decisiones final.
Otro eje central en la declaración ha sido la
transparencia y la explicabilidad de los modelos. La Asociación Mundial ha recomendado diseñar sistemas con resultados comprensibles y con mecanismos para cuestionar o anular recomendaciones cuando fuera necesario.
La igualdad de
acceso y la implementación segura han sido defendidas en el manifiesto, donde además se ha pedido la
validación de tecnologías en poblaciones diversas y la monitorización continua de
impactos éticos y sociales.
Otro aspecto para resaltar ha sido la
gobernanza de datos, con énfasis en la privacidad, el origen de datos y salvaguardias ante usos indebidos.
La responsabilidad compartida ha sido otro pilar, con límites bien definidos entre médicos, desarrolladores, proveedores y reguladores.
La declaración llamó a respetar la autonomía y los derechos de los pacientes, obteniendo un
consentimiento informado claro y comprensible, con explicaciones adecuadas sobre el uso de IA y posibles efectos.
En un punto importante también está la
educación y la capacitación en IA para médicos y personal de salud ya que además será necesaria la regulación y estándares, así como, auditorías y supervisión independiente para evitar sesgos.
Finalmente, la integración clínica y la
sostenibilidad ambiental han sido temas considerados en la declaración, en que se sostiene que la IA no debe interrumpir la atención ni
aumentar costos desproporcionadamente.