Edición Médica

Viernes, 26 de abril de 2024
10:18
Ecuador | Colombia
Profesionales

LOS EXPERTOS
¿Ecuador puede hablar de inmunidad comunitaria contra la COVID-19 en este 2021?
Piden a la población ahora no caer en la trampa de la normalidad
Martes, 07 de septiembre de 2021, a las 18:28
Andrea Gmez Ayora, Daniel Simancas y Alberto Narvez.

Andrea Gómez Ayora, Daniel Simancas y Alberto Narváez.


Jonathan Veletanga. Quito
Desde el 6 de septiembre en el país inició una nueva fase del plan de vacunación contra COVID-19, denominada ‘Plan Fenix – Inmunidad Comunitaria’, cuyo objetivo es inmunizar a aquellas personas mayores de 18 años que todavía no han recibido ninguna dosis, incluyendo a las personas que ya se contagiaron en los últimos seis meses, así como adolescentes entre 12 y 15 y, paulatinamente, poblaciones más jóvenes.
 
La meta es tener el 85 por ciento de la población completamente vacunada hasta finales de este 2021, ha asegurado la ministra de salud, Ximena Garzón, en varias entrevistas con medios locales.
 
Hasta el momento, en el Ecuador 9.323.600 personas están vacunadas completamente contra la COVID-19. Tras este logro, el Gobierno ha anunciado que espera inmunizar hasta diciembre, a 6 millones más de personas, menores de 12 años incluidos.
 
¿Es posible alcanzar la inmunidad comunitaria este 2021?
 
EDICIÓN MÉDICA ha conversado con varios médicos epidemiólogos y expertos en Salud Pública, quienes han coincidido que si bien se está generando un porcentaje importante de vacunados, todavía es muy temprano e incluso utópico hablar de inmunidad colectiva. Por ello han insistido en mantener las medidas de prevención, fortalecer el sistema sanitario, la vigilancia epidemiológica y las medidas de salud pública.
 
“Hay variantes que están en circulación en el país y que lamentablemente en Colombia han generado un aumento de casos. Esto se debe prevenir mediante el diagnóstico temprano y oportuno, que ojala mejore en Ecuador”, ha enfatizado Andrea Gómez Ayora, médica epidemióloga, experta en salud pública.
 
A su criterio, es posible alcanzar en los próximos meses el 85 por ciento de la población inmunizada, e incluso superar ese porcentaje, si se mantiene el ritmo de vacunación diario, y sobre todo si se refuerzan las estrategias de vacunación, en especial, la campaña de comunicación.
 
Sin embargo, ha reiterado que más allá de pensar en la inmunidad colectiva, en este momento es fundamental que se mejore la motivación a la vacunación en todos los sectores. “Se ha visto en países donde se ha superado el 50 por ciento (de inmunizados) que lamentablemente la población ya no acude a vacunarse… y lamentablemente han visto como sus curvas han aumentado, al igual que la ocupación de camas. Hay que evitar esto en el país”, ha dicho.   
 
La galena ha puntualizado que el 85 por ciento es un número teórico; para alcanzar la inmunidad colectiva se debe reducir la transmisión, y hasta ahora no hay evidencia de que se haya reducido la circulación del virus en nuestra región y en el país. Adicional, hay que tomar en cuenta otras variantes que pueden influir en la generación de nuevas olas.
 
No es suficiente
 
Daniel Simancas, médico epidemiólogo y director de Investigación de la Universidad UTE, ha destacado que mediante un esfuerzo colectivo, del Gobierno, academia, sector privado, sociedad civil y ciudadanía, se ha logrado vacunar a más de 9 millones de personas con el esquema completo, lo cual representa un poco más del 50 por ciento de la población. Si bien es un porcentaje que “está ayudando a generar inmunidad y buenos indicadores, no es suficiente”.  
 
Simancas ha indicado que de acuerdo a las nuevas recomendaciones de expertos internacionales y datos sobre la capacidad de las nuevas variantes de SARS-COV-2 de evadir la inmunidad por vacuna, se requiere un porcentaje mayor de personas inmunizadas para “intentar alcanzar efectos de inmunidad de grupo: quizá un 90 por ciento o más por ciento de población vacunada”.
 
Para tener este porcentaje alto de inmunizados es necesario incluir a menores de edad y bajar cada vez más los rangos de edad. Por ejemplo, en algunos casos se recomiendan vacunar a todas las personas a partir de los 8 años. Pero todavía no existe la evidencia conclusiva para incluir a los menores de 12 años en los procesos de vacunación.
 
“Estoy convencido que las vacunas cada vez mostrarán efectividad y seguridad en estos grupos: menores de 16 años, luego menores de 12 años y después menores de 5 años”, a quienes se debería vacunar con dos dosis, ha explicado el investigador.
 
Para Simancas, es “utópico” hablar de inmunidad comunitaria o colectiva en este momento por varios motivos, entre estos: variantes del virus con más capacidad de contagio y con capacidad de evadir la respuesta de las vacunas; si bien la eficacia de las vacunas actuales para muerte y hospitalización es mayor al 90 por ciento, la eficacia para transmisión de la enfermedad no es mayor al 60 y 70 por ciento (aún).
 
Por esto, lo ideal es tratar de inmunizar a la mayor cantidad de personas, considerado también a las personas que ya se infectaron, puesto que si se vacunan con dos dosis tienen una protección superior.
 
Asimismo, se debe pensar ya en vacunar con una dosis de refuerzo a los grupos con alto riesgo de transmisión como los profesiones de salud, así como a las personas con alto riesgo de muerte como los adultos mayores, inmunodeprimidos, personas con enfermedades crónicas, entre otros, ha agregado Alberto Narváez, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central del Ecuador (UCE).
 
¿Dejaremos de usar las mascarillas a finales de este año?
 
Los investigadores han mencionado que en las últimas semanas, gracias a la vacunación y las medidas de salud pública, se ha registrado una reducción sostenida de la cursa epidemiológica, que se traduce en menores niveles de transmisión, menores niveles de mortalidad y menores los niveles de hospitalización. Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer para “vencer” al SARS-COV-2.
 
A pesar de esto, han afirmado que aún es muy temprano para iniciar a pensar en dejar de lado las mascarillas. Estas seguirán siendo la principal arma de prevención, junto al distanciamiento físico, lavado de manos, vacunación, entre otras medida de seguridad. Más ahora, que hay circulación comunitaria de la variante delta y que la época invernal se adelantó. “La humedad tiene un efecto importantísimo en la condición”, ha sostenido Narváez.
 
El docente universitario ha advertido que “con la variante delta es muy difícil llegar a la inmunidad colectiva”. Es más, ha advertido que el país tiene una alta probabilidad de una nueva ola de contagios debido a las otras variantes de preocupación que circulan, como la Mu, por ejemplo.
 
Por este motivo, es importante aumentar rápidamente el porcentaje de vacunados. Adicional, si el Gobierno quiere eliminar la transmisión de la COVID-19, debe tomar enserio las demás estrategias: de triaje, testeo masivo, búsqueda de casos, control de cluster y rastreo de casos, ha destacado Narváez.
 
“Hemos logrado poner al país en indicadores muy buenos, ahora no podemos relajarnos, no podemos descuidarnos ni caer en la trampa de la normalidad… Debemos tratar de retomar nuestras actividades de una manera muy responsable, con medidas de precaución, prevención y aforros adecuados”, ha añadido Simancas.



Política de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita. Las cookies no se utilizan para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, también puede cambiar su configuración siempre que lo desee. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de cookies.