Edición Médica

Lanzamiento del proyecto Territorios Libres de Desnutrición.

Redacción. Quito        
Una iniciativa financiada por la Unión Europea (UE) y ejecutada por la Fundación Ayuda en Acción y otras organizaciones se han planteado erradicar la desnutrición crónica infantil en los cantones de San Andrés en la provincia de Chimborazo y Manglaralto en Santa Elena.
 
Según la Unión Europea el proyecto busca beneficiar a 52.000 personas en 52 comunidades rurales, mediante 6 líneas de trabajo: agua potable, soberanía alimentaria, salud y nutrición, incidencia, educomunicación en hábitos saludables y gestión del conocimiento.
 
El denominado Proyecto “San Andrés y Manglaralto, Territorios Libres de Desnutrición” busca eliminar las diferentes causas que generan la desnutrición crónica infantil a través de un modelo de intervención integral para ser replicado en otras partes del país, porque no sólo se centra en la salud de los menores, sino también en mejorar las condiciones de sus comunidades para prevenir y atender de forma oportuna esta situación, se ha informado oficialmente.
 
La desnutrición crónica infantil (DCI) es mucho más que un problema de salud tiene múltiples causas, brechas profundas como: la pobreza, la desigualdad, la falta de educación, de acceso a agua potable, saneamiento e higiene, la falta de acceso a alimentación adecuada y de atención sanitaria, ha explicado Carlos Hernández, director ejecutivo de la organización Ayuda en Acción.
 
“Hemos elegido dos parroquias, una en la Costa y otra en la Sierra, con la intención de descender al mínimo estos índices de desnutrición crónica infantil para ello hemos hecho una alianza público-privada, que solo logrará su meta si ustedes como comunidad se suman, así que los animo desde ya a que participen, a que se empoderen, a que hagan lo propio, y tomen su participación en las migas y talleres como una forma de construir un presente y futuro mejor para los niños y las niñas de San Andrés y Manglaralto”, ha sido enfático en señalar Hernández.
 
Por su parte, Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en Ecuador, ha señalado que “estamos convencidos que juntos podemos cambiar esta realidad, podemos lograr que niñas y niños tengan una salud óptima y vivan plenamente su niñez”.
 
El embajador se ha mostrado confiado en que las organizaciones de apoyo al proyecto sumarán esfuerzos para que en cuatro años se convierta en un modelo capaz de replicarse en otros lugares del país.
 
Las otras facetas del proyecto
 
Según la Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil (2023) en Ecuador, el 36,7 por ciento de niños (menores de 5 años) consume agua contaminada. De allí que, dotar de agua potable a más de 52.000 personas de esas comunidades rurales será un factor clave en la iniciativa.
 
En ese sentido, el proyecto va a construir, rehabilitar o ampliar 11 sistemas de agua potable e instalar 33 sistemas de cloración.
 
La falta de higiene, agua segura y saneamiento es una de las principales causas de la desnutrición crónica infantil, lo cual provoca diarreas agudas, mismas que son la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años en el país, según el Estudio Agua, Saneamiento e Higiene: Medición de los ODS en Ecuador (2018) del INEC (Instituto Nacional de Estadísticas).
 
Por esta razón, el proyecto le apuesta a combatir la desnutrición a través del acceso a agua potable, nutrición adecuada, higiene, educación en hábitos saludables y la aplicación del paquete prioritario de atención en salud, junto a la mejora de la gestión, articulación y seguimiento de las estructuras de gobernanza y consulta para eliminar la DCI.
 
Según han informado los promotores del proyecto, se impulsará también que más de 800 familias campesinas con niños con DCI accedan a alimentos suficientes, sanos y nutritivos a través de la implementación orgánica de los SIPAS (Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria).
 
De igual manera, se promoverá que las mujeres en edad reproductiva, las mujeres embarazadas, niños (durante sus primeros 1000 días de vida) accedan al servicio público de salud, para prevenir y atender la desnutrición crónica infantil.
 
Por otro lado, a través de su eje de incidencia el proyecto brindará asistencia técnica a las mesas técnicas del Consejo Consultivo de DCI y capacitará a las instituciones públicas para la implementación de una caja de herramientas para la prevención de la DCI.
 
El dato
 
La desnutrición crónica afecta a 2 de cada 10 niños menores de 2 años en Ecuador, y dos de las provincias con los mayores índices de esta problemática son Chimborazo con el 35.1por ciento, y Santa Elena con el 29.8 por ciento.

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