HERRAMIENTA CLAVE 	                            
	                            
	                                Detección precoz de la discapacidad auditiva en el IESS ¿Dónde?	                            
	                            
	                                El servicio cuenta con 6 otorrinolaringólogos y 2 licenciados en audiología	                            
		                        
	                        			                        	
	
		
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					Pedro Toledo, jefe del área de Otorrinolaringología del Hospital Los Ceibos. | 
	
Redacción. Quito
El 
Hospital General Los Ceibos de Guayaquil ya dispone de una importante herramienta de diagnóstico como son los 
potenciales evocados, “un examen innovador que evalúa detalladamente el funcionamiento del oído y del sistema nervioso auditivo lo que permite identificar alteraciones desde las etapas más tempranas”, ha informado oficialmente.
 
Según se ha explicado, es herramienta es “clave” en el diagnostico de 
pérdidas de audición. El área de 
Otorrinolaringología ahora detecta oportunamente la pérdida auditiva en 
niños, j
óvenes y adultos asegurados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
 
Pedro Toledo, jefe del área de Otorrinolaringología del hospital, ha explicado a EDICIÓN MÉDICA, que una de las principales utilidades de la nueva herramienta “es la detección precoz del 
niño con discapacidad auditiva”.
 
Eso permite al equipo de profesionales sanitarios iniciar oportunamente un tipo de 
estimulación para, en la medida de lo posible, eliminar o reducir 
problemas de desarrollo integral en un niño con este tipo de discapacidad, ha explicado Toledo.
 
“Es una herramienta clave para diagnosticar 
pérdidas de audición en pacientes con dificultades para escuchar o comunicarse, incluyendo a 
bebés e infantes que no pueden expresar sus síntomas”, ha añadido Toledo.
 
Entre 70 a 80 pacientes al mes se beneficiarán del servicio de 
Potenciales Evocados en el Hospital Los Ceibos de Guayaquil, el único en la provincia y del IESS en ofrecer el servicio.
 
Además, el servicio integra tecnologías complementarias como la 
audiometría tonal, que mide el grado y la ubicación de la pérdida auditiva; la
 logoaudiometría, que evalúa la comprensión del lenguaje; la 
acufenometría, que detecta zumbidos o ruidos en los oídos; así como la 
impedanciometría, una prueba objetiva que mide la movilidad del tímpano, la presión del oído medio, la función de la trompa de Eustaquio y utiliza un test réflex para determinar la 
capacidad auditiva.
 
Cabe señalar que las 3 primeras causas de pérdida de audición son las 
genéticas, infecciosas, traumáticas y por 
deterioro fisiológico o presviacusia (a partir de los 40 años).
 
En ese sentido, el hospital ha explicado que esta nueva prueba de potenciales evocados se usa en primer lugar en 
niños distróficos, es decir, pacientes que al nacer pasaron por Unidades de Cuidados Intensivos por 
sufrimiento fetal, infecciones, oxigenoterapia, hiperbilirrubinemia, toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, HIV, sífilis, entre otros.
 
Pero también es utilizada en pacientes con 
problemas neurológicos pediátricos como el 
autismo, retraso psicomotriz, infarto cerebral, parálisis cerebral infantil, síndrome de Down y pacientes psiquiátricos.
 
Para adultos se aplica cuando existe sospecha de lesiones a nivel del 
ángulo pontocerebeloso (tumores del nervio acústico-neurinoma del acústico). También en enfermedades neurodegenerativas (desmielinizantes) como 
esclerosis múltiple.
 
El equipo de Otorrinolaringología del hospital cuenta con 6 especialistas y 2 licenciados en audiología, quienes esperan con el equipo mejorar el “
diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno que contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes”, ha resaltado la institución.