UN CASO HISTÓRICO	                            
	                            
	                                Realizan una simulación de audiencia por mala práctica médica en el siglo XVII	                            
	                            
	                                Se basaron en el registro histórico existente	                            
		                        
	                        			                        	
	
		
			
				 
				
					Eduardo Herdoiza, coordinador del Observatorio de la Práctica Sanitaria. 
			 | 
		
	
Cristina Coello. Quito 
El 
Observatorio de la Práctica Sanitaria, de la Universidad Central del Ecuador (UCE), ha realizado una simulación de audiencia por mala práctica médica en un caso real del siglo XVII, en la que se cree fue la primera acusación ocurrida en nuestro territorio.
 
En la actividad participaron las Facultades de Ciencias Médicas, Jurisprudencia, Ciencias Sociales y Humanas y Ciencias Químicas. “El objetivo de este evento fue la recreación y ambientación de un proceso seguido 
en contra del médico Fernando de Meneses”, ha señalado a REDACCIÓN MÉDICA, 
Eduardo Herdoiza, coordinador del observatorio.
 
“De lo que sabemos, este sería el primer caso de mala práctica médica en nuestro territorio e incluso 
a nivel regional. Por otro lado, 
simular una audiencia en el siglo XVII es inédito”, ha añadido.
 
Para este ejercicio se ha trabajado con 
un equipo de aproximadamente 30 personas entre historiadores, salubristas, médicos, médicos legistas, posgradistas de derecho penal, estudiantes de Medicina, Derecho, Química y Farmacia, entre otros.
 
Herdoiza ha calificado de “fascinante” al proceso y señaló que “fue un reto reconstruir escenarios 
con rigurosidad histórica, en el que se tomó en cuenta la doctrina y entendimiento jurídico del siglo XVII, tanto como el orden eclesiástico de esa época y el órgano jurisdiccional”.
 
La simulación de esta causa 
fue interpretada por los estudiantes y profesionales de las distintas disciplinas, en los papeles de alguaciles, defensor particular, médico imputado, médico perito, boticario, religiosa yerbatera y autoridades.
 
Para Herdoiza esta evidencia “sirve como 
insumo para un posterior análisis comparativo en el abordaje de la infracción que se da a la práctica médica desde esa época hasta la actualidad”.