CORRESPONSABILIDAD CIUDADANA
En un año, más de 9.000 vigilantes comunitarios se certificaron según el Ministerio de Salud
Este grupo es fundamental en la Estrategia Nacional Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil
Viernes, 12 de septiembre de 2025, a las 12:58
El MSP capacita a tutores que posteriormente forman a los vigilantes.
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Redacción. Quito
El Ministerio de Salud Pública (MSP), en el marco de la Estrategia Nacional
Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil (EECSDI), ha capacitado entre 2024 y 2025 a 3.216 tutores que, a su vez, han formado a 9.223
Vigilantes Comunitarios Voluntarios (VCV) en todo el país.
Los tutores se encargan de formar vigilantes comunitarios, personas de sus propias comunidades que conocen de primera mano la realidad y necesidades de sus territorios y que, como actores clave, contribuyen a la
promoción de la salud con mayor énfasis en la prevención de la Desnutrición Crónica Infantil (DCI).
Tras el proceso de formación y certificación, los vigilantes comunitarios
colaboran con el personal de salud. Su labor incluye identificar
signos de alerta en mujeres embarazadas y niños menores de dos años, promover la
lactancia materna y alimentación saludable, detectar de manera temprana riesgos nutricionales para derivación a servicios de salud, de ser necesario.
Además, brindan
educación comunitaria a través de charlas y talleres sobre higiene, salud preventiva y cuidado integral de la infancia, y acompañan a gestantes durante el embarazo y posparto fomentando los
controles prenatales y los cuidados básicos, ha informado el MSP.
Katherine Girón, nutricionista del MSP, ha señalado que “los vigilantes comunitarios nos ayudan a identificar mujeres embarazadas y a sus hijos que no han recibido controles de salud. Con su apoyo, el equipo médico puede realizar
visitas domiciliarias, brindar atención integral y asegurar el acceso a los servicios de salud”.
Esta iniciativa de
corresponsabilidad ciudadana se enfoca en el Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS-FCI), un mecanismo que empodera a personas y organizaciones sociales locales a mantener un control sobre los
determinantes de la salud, a través de procesos de información, educación permanente y activa participación.
Para
Esteban Zamora, teniente Político de Río Verde y vigilante comunitario desde hace tres años, esta misión trasciende lo personal: “Yo desempeño una función que me parece importante, que es ser el nexo con la comunidad. Cuando uno tiene la confianza de la gente, es más fácil que le abran las puertas y nos escuchen”.
Para el MSP, “los líderes comunitarios desempeñan un papel clave en la prevención de la desnutrición crónica infantil, fortaleciendo el
vínculo entre los servicios de salud y las familias, especialmente en comunidades rurales y sectores de mayor vulnerabilidad”.
Por ello la autoridad sanitaria ha reconocido y “respalda el esfuerzo voluntario de los vigilantes comunitarios, asegurando su
capacitación, acreditación y
acompañamiento bajo el marco legal vigente. Su compromiso es una semilla de cambio que está transformando comunidades y construyendo un Ecuador más justo, saludable y lleno de oportunidades para nuestras niñas y niños”.