ANÁLISIS BIBLIOMÉTRICO
¿Cómo ha evolucionado la investigación sobre el cáncer en Ecuador?
Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte entre los ecuatorianos
Jueves, 11 de septiembre de 2025, a las 12:49
Isabel Espinosa, Santiago Padilla e Iván Sisa, investigadores de la USFQ.
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Cristina Coello. Quito
A
Santiago Padilla,
Isabel Espinosa e
Iván Sisa investigadores de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) les inquietaba conocer el panorama de la investigación oncológica en el país, para identificar tendencias, contribuciones institucionales, colaboraciones internacionales y sobre todo, su relación con la
carga nacional de la enfermedad.
Tener un panorama completo de la investigación en cáncer fue un reto importante, pero finalmente los resultados se han publicado en la revista de acceso abierto
Springer Nature.
Los investigadores identificaron un total de
1917 artículos y luego de una depuración solo han analizado los datos de 795 para tener un panorama de cómo se ha investigado el cáncer en el país.
Padilla, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA ha precisado que el estudio analizó la estructura, evolución y enfoque temático de la
producción científica ecuatoriana relacionada con el
cáncer entre 2008 y 2021. Admitió que en ese periodo la cantidad de aportes científicos “crecieron, con un repunte a partir de 2014”, probablemente por la exigencia estatal a las instituciones de educación superior.
Y precisamente por ello, el principal actor en investigación de cáncer es la academia. Con mayor protagonismo de las
universidades privadas que logran publicar en revistas con mayor impacto.
Padilla se ha congratulado de que “hay una colaboración importante entre las universidades y los hospitales”, pero llama la atención que esas publicaciones no se las hace en
revistas de alto impacto.
“Para mí eso es una contradicción, porque esas colaboraciones son las que se deberían priorizar para entender mejor la problemática del cáncer”, ha opinado Sisa.
Por otro lado, no fue llamativo comprobar que las colaboraciones con
investigadores extranjeros alcanzan mayor impacto, lo cual “demuestra que la contribución internacional ha promovido la
investigación del cáncer en Ecuador”, ha sostenido Padilla.
Sisa ha añadido que este otro tipo de colaboración ha llevado a realizar investigaciones “más complejas, de laboratorio,
ensayos clínicos aleatorizados. Eso nos hace bien” y refleja que es necesario trabajar en conjunto “para llegar lejos y hacer cosas que tengan mayor impacto en el país”.
Un dato que resaltaron los investigadores fue que en 14 años en el país solo se han realizado
7 ensayos clínicos en cáncer. En ese sentido Sisa ha recordado que los estudios con mayor evidencia para la
toma de decisiones en general provienen de este tipo de estudios y en el país son muy escasos.
El mayor porcentaje de investigación en cáncer está concentrado en los
reportes de caso, son el 69 por ciento de las publicaciones ha señalado Sisa, para quien esa información “es valiosa, pero a la larga no brinda lo que necesita el país” en aspectos como diagnóstico, prevención, atención efectiva, resolución de casos, disminución de mortalidad, calidad de vida, etc.
Con él coincide Espinosa quien ha recalcado que los
estudios de tipo observacional limitan “la generación de
evidencia sólida para la toma de decisiones en salud pública”.
Sisa además ha observado que nuestros vecinos como
Colombia o
Perú “tienen una producción mucho más extensa” en ensayos clínicos al
probar nuevos medicamentos o nuevas intervenciones. Y en eso “si impacta la falta de normativa” en el país, ha dicho.
Ahora, comparando los
datos de mortalidad por tipos de cáncer “vemos que no están alineados con la realidad” porque no se investiga las neoplasias que causan mayor mortalidad. “Sí se han hecho esfuerzos, pero falta” dice Sisa.
En ese sentido, Espinosa ha considerado que “las soluciones a los problemas comienzan con su adecuada identificación. El cáncer es un tema amplio y complejo que se manifiesta de manera distinta en cada población. Por ello,
conocer qué tipos de cáncer se investigan en Ecuador y cómo se abordan es fundamental para determinar si estas investigaciones responden a las
necesidades reales del país”.
Por ello la investigadora ha señalado que este estudio bibliométrico “representa un primer paso para identificar tanto las
fortalezas como las
limitaciones en la producción científica nacional sobre cáncer”.
Espinosa se ha mostrado preocupada porque algunos tipos de cáncer con alta carga de morbilidad y mortalidad en el país, como el cáncer de estómago, próstata y colon, no están recibiendo la
atención investigativa que requieren.
Por ello, “este análisis ofrece una
base sólida para redirigir y fortalecer los esfuerzos futuros, con el fin de mejorar la atención en salud y el bienestar de la población ecuatoriana”, ha razonado la investigadora.
Algunos datos
Según el Observatorio Global del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país reportó 30.888
nuevos casos de cáncer y 16.158
muertes relacionadas con el cáncer en 2022
Muchos de estos tipos de cáncer están relacionados con
infecciones prevenibles y factores de riesgo modificables, lo que subraya la urgente necesidad de políticas de salud pública efectivas y estrategias de prevención basadas en evidencia, las cuales requieren una base sólida de investigación científica.
Un estudio publicado en 2024 reveló que solo el 18,54 por ciento de la investigación en
ciencias de la salud del país se alineaba con las principales causas de mortalidad, lo que sugiere una posible desconexión entre las prioridades nacionales de investigación y las necesidades más urgentes de salud pública del país