POR UN ECUADOR SIN CÁNCER DE PIEL
Los niños son los más vulnerables a la exposición solar excesiva
Los especialistas buscan un "Ecuador sin cáncer de piel".
Miércoles, 06 de noviembre de 2019, a las 12:04
Pediatras y dermatólogos recomiendan el cuidado temprano.
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Redacción. Quito
Suncare, de Laboratorio GramonMillet, preocupado por los
altos índices de radiación registrados en el país por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), ha iniciado la campaña “Por un Ecuador sin Cáncer de Piel” junto a
pediatras y dermatólogos para promover el cuidado dermatológico en los niños, un grupo especialmente propenso a sufrir los efectos nocivos de los rayos solares.
El laboratorio ha difundido la importancia del uso de los
protectores solares pediátricos en niños, ya que su piel es más sensible, se quema y deshidrata fácilmente, por lo cual este grupo poblacional requiere un
producto diseñado para proteger e hidratar la piel delicada, ser hipoalergénico y resistente al agua.
La campaña incentiva a los profesionales de la salud a promover la educación e información para “proteger a los niños de los efectos nocivos de los rayos solares”, ya que un importante porcentaje de
la exposición a los rayos UV se produce antes de los 18 años de edad.
De allí que es necesario
educar a los niños y a sus cuidadores sobre la adecuada protección solar, considerando que el Ecuador es uno de los países con mayor índice de radiación del mundo, por la altura a la que nos encontramos y la cercanía a la línea ecuatorial.
Según SOLCA Quito,
la capital presenta un promedio de 650 casos de cáncer de piel al año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el cáncer de piel es causado principalmente por una
exposición excesiva a las radiaciones ultravioletas, provocadas en especial por el sol. El organismo asegura que los niños son los más vulnerables y los que están más expuestos a los rayos UV.
Algunas recomendaciones
La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) y la Fundación del Cáncer de Piel ha recomendado
cuidados esenciales como minimizar la exposición solar de los niños entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde;
aplicar protector solar con un SPF de 30 o superior que proteja contra los rayos UVA y UVB en la piel de los
niños mayores de seis meses de edad que estén expuestos al sol.
También es importante
repetir la aplicación de protector solar cada dos horas, aún en los días nublados y después de nadar.
Es necesario el cuidado adicional cerca del
agua, la nieve y la arena pues estas reflejan los rayos dañinos del sol, lo que puede incrementar la probabilidad de quemaduras solares. Se ha exhortado que los niños
usen ropa que cubra el cuerpo y haga sombra a la cara. Los sombreros deben dar sombra tanto a la cara como a las orejas y a la parte trasera del cuello. También el uso de anteojos de sol reducirá la cantidad de rayos que lleguen al ojo y protegerá los párpados.
Finalmente, se ha señalado que los niños no deben exponerse a la
radiación UV de lámparas ni camas solares.