El país registra progresos en el acceso al diagnóstico y tratamiento de la malaria, según OPS
El país es uno de los que reportó el número más bajo de casos este año
Jueves, 06 de noviembre de 2025, a las 12:19
El país es uno de los que reporta reducción de casos.
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Redacción. Quito
En el marco del
Día de la Malaria en las Américas (6 de noviembre), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha hecho un llamado a los países, líderes locales y socios a redoblar los esfuerzos para garantizar que todas las personas en riesgo de contraer malaria tengan acceso oportuno al
diagnóstico y tratamiento, especialmente en las comunidades remotas e
indígenas, donde la
enfermedad sigue siendo
endémica.
“Cada caso de malaria es prevenible y tratable. Contamos con las
herramientas para
eliminar la malaria, pero esto solo será posible si los servicios de salud y las comunidades trabajan juntos para que las pruebas y el tratamiento estén disponibles para todos, en todas partes”, ha declarado
Jarbas Barbosa, director de la OPS.
Y en ese sentido, la OPS ha destacado los avances en la región, señalando que Suriname se convirtió este año en el primer país de la
cuenca amazónica en recibir la
certificación de libre de malaria por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uniéndose a Paraguay (2018), Argentina (2019), El Salvador (2021) y Belice (2023). Estos hitos demuestran que la eliminación es posible cuando los países mantienen su compromiso y la
acción comunitaria, incluso en contextos complejos, ha mencionado el organismo.
Según OPS, otros países también registran progresos importantes, entre ellos Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Guayana Francesa y México reportan el número más bajo de casos de malaria y están cerca de
lograr la eliminación, mientras que Honduras y Nicaragua han reducido los casos de
Plasmodium falciparum en un 70 y 52 por ciento, respectivamente, acercando a Centroamérica a la eliminación total de este
parásito.
Tres países concentran casos en la Amazonía y zonas vulnerables
Quince países y un territorio de la región aún reportan áreas con transmisión de malaria, siendo
Brasil (30 por ciento),
Colombia (24 por ciento) y
Venezuela (19 por ciento) los que concentran cerca de tres cuartas partes de todos los casos.
La mayoría de las infecciones (88 por ciento) se registran en la
cuenca amazónica y en la
costa del Pacífico en Colombia, donde las poblaciones dispersas y el acceso limitado a los servicios de salud contribuyen a la transmisión continua. Los
pueblos indígenas siguen siendo el grupo más afectado, representando más de un tercio de los casos reportados y cerca del 30 por ciento de las
muertes.
En 2024, las Américas registraron más de 537.000 casos de malaria, un aumento del 6 por ciento en comparación con 2023 (505.000 casos). Bolivia, Perú, Colombia, Haití y Panamá registraron un incremento en la transmisión en 2024 debido a factores relacionados con la
migración interna, la
minería de oro,
fenómenos climáticos como El Niño y las dificultades de acceso a los servicios de salud en zonas remotas o afectadas por conflictos.
El papel del personal sanitario
Aunque la OPS reconoce los esfuerzos de miles de
trabajadores de la salud y
colaboradores comunitarios por su papel fundamental en la eliminación de la malaria también ha advertido que en muchas
zonas rurales y de
difícil acceso, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la malaria solo son posibles gracias a la dedicación de residentes locales capacitados y supervisados por los Ministerios de Salud.
Estos miembros de la comunidad, que viven en aldeas remotas, territorios indígenas y zonas fronterizas, constituyen la
primera línea de defensa contra la malaria y han contribuido a eliminar barreras de atención al establecer puntos permanentes de diagnóstico y tratamiento dentro de sus propias comunidades.
Por ello, la OPS ha instado a todos los países a intensificar los esfuerzos de eliminación de la malaria mediante la
ampliación del acceso al diagnóstico y tratamiento rápido a través de los servicios de salud locales y los agentes comunitarios.
También ha insistido en el fortalecimiento de los
sistemas de vigilancia que generen datos oportunos y confiables.
Pero también ha sugerido la construcción de
alianzas nacionales que incluyan a gobiernos, comunidades y socios bajo el liderazgo de los Ministerios de Salud.