Edición Médica

Los dos pacientes padecían enfermedad renal crónica.

Redacción. Quito
Más de 80 profesionales de la salud del Hospital Pediátrico Baca Ortiz (HPBO) han participado en un complejo operativo que concluyó con dos exitosos trasplantes renales simultáneos, beneficiando dos pacientes de 16 años.
 
Por primera vez, un donador del hospital ha permitido que dos menores que padecían enfermedad renal crónica puedan acceder a una mejor opción terapéutica y calidad de vida.  El uno cumplía con diálisis peritoneal desde hace 5 años y, la segunda ingresó a hemodiálisis a través de su fístula arteria venosa hace 3 años.
 
Según ha informado el hospital, en los dos casos, mientras cumplían su estancia en diálisis han atravesado varias complicaciones, por lo que su trasplante se requería de urgencia.
 
Finalmente, el 3 de mayo, la unidad de emergencia confirmó la voluntad de donación de un paciente ingresado desde el mes de abril. Cabe mencionar que el trabajo previo realizado desde ese servicio fue la clave para que el proceso trasplantológico sea identificado y manejado en tiempos adecuados, ha informado el HPBO.
 
Con la alerta se formaron tres equipos quirúrgicos y de anestesia (uno de ablación y dos de implante), así como dos equipos clínicos para el manejo pre y post trasplante. Todo bajo la gestión de las autoridades hospitalarias y del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (INDOT).
 
Posteriormente y en pocas horas se activó una gran logística en todo el hospital, abarcando así el acompañamiento a los padres del donador como a los pacientes receptores. Sin perder tiempo, se realizó el operativo de procuración y dentro de este proceso, la ablación de órganos, lo que permitió disminuir el tiempo de isquemia fría a menos de 3 horas, situación que baja considerablemente las posibilidades de complicaciones durante y post trasplante renal.

Al contar ya con los órganos preparados se procedió simultáneamente con el trasplante renal en dos quirófanos continuos, cada uno con su equipo y con el permanente acompañamiento de los profesionales de cuidados críticos
 
El hospital ha reconocido que el trabajo de cirugía fue muy importante, ya que la calidad de anastomosis de los vasos pequeños del donante hacia el receptor debe ser perfecto para evitar trombosis de vasos u otras complicaciones.
 
Resultados finales
 
Luego de los procedimientos quirúrgicos los pacientes fueron cuidados por el equipo clínico, quienes son los encargados de mantener en las mejores condiciones el injerto dentro de los pacientes trasplantados.
 
Finalmente, en el post quirúrgico se constataron resultados exitosos en la evolución. Posteriormente en los valores de creatinina y urea, los cuales descienden a parámetros normales a los 7 días del procedimiento quirúrgico.
 
La educación farmacológica, nutricional, de enfermería, psicológica entre otras a los familiares y pacientes permite mejorar la tasa de adherencia postrasplante y mejorar aún más la sobrevida del paciente y el injerto renal a corto y largo plazo, ha recalcado el HPBO.
 
Actualmente los pacientes acuden semanalmente a su control médico por consulta externa, para dar un seguimiento estricto del funcionamiento renal.
 
El dato
 
El HPBO ha destacado la participación de especialistas de emergencia, anestesiología, cuidados intensivos, diálisis, nefrología, urología, cirugía, quirófano, imagen, laboratorio clínico, farmacéuticos, auxiliares, enfermería, personal administrativo, de seguridad y limpieza, quienes permitieron ejecutar el singular operativo, por la complejidad y edad del paciente donador.

Parte del equipo de especialistas del HPBO.

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