Edición Médica

Equipo del Proyecto RAÍCES recibe el reconocimiento por parte de las autoridades de OPS.

Jonathan Veletanga. Quito
En Ecuador, la Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS) ha desarrollado el Concurso de Buenas Prácticas para Reducir las Inequidades en Salud en el país, reconociendo y destacando esfuerzos e iniciativas sobre prevención, promoción de la salud, participación social, acción intersectorial y desarrollo local.
 
Justamente, en la categoría de “Desarrollo Local” ha sido reconocido con el primer lugar al Proyecto RAÍCES: Red de Acción Integral Comunitaria para la Educación y la Salud Nutricional, que es desarrollado por investigadores de la Fundación AVSI, Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) y Fundación Sembrar, con apoyo del Fondo Italo-Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible (FIEDS).
 
“Este reconocimiento nos emociona mucho y también visibiliza el rol activo de las comunidades… El gran aprendizaje es que hay mucho potencial para mejorar la salud y vida de las personas, si las comunidades trabajan conjuntamente con los centros de salud locales, los actores de política pública, así como otros actores comunitarios”, ha expresado Miguel Herrera, gerente del Proyecto RAÍCES en la Fundación AVSI, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
¿Qué intervenciones propone RAÍCES?
 
Herrera ha indicado que el objetivo del proyecto es contribuir en la reducción de la prevalencia de la desnutrición crónica infantil en las provincias de Santa Elena y Chimborazo, a través de modelos de gestión territorial.
 
Para esto se han identificado centros comunitarios que han sido convertidos en Unidades de Prevención, Recuperación y Tratamiento de la desnutrición crónica infantil y malnutrición. En estos lugares las familias (con niños menores de 5 años) pueden recibir acompañamiento clínico, nutricional, psicológico, pedagógico y social (todo por un equipo multidisciplinario).  
 
La diferencia con otros proyectos es el enfoque comunitario y los modelos de gestión territorial que son inspirados en el trabajo del CREN (Centro de Recuperación y Educación Nutricional de Brasil), que tienen más de 30 años de experiencia en procesos de recuperación nutricional. “Lo que buscamos es liderar procesos comunitarios para prevenir y tratar la desnutrición, también con un enfoque de investigación”, ha enfatizado.
 
En ningún momento se reemplaza el tratamiento que los infantes reciben por parte de los servicios públicos de salud. De hecho, “trabajados de manera articulada” con los profesionales de los centros de salud, ha asegurado.
 
RAÍCES resalta el rol de la propia comunidad para fomentar la prevención, tratamiento y recuperación, mediante diferentes intervenciones. En este contexto, un punto novedoso que incluye es la realización de un subestudio de intervención nutricional donde se probará una dieta específica para mejorar la condición de desnutrición crónica infantil. “Esto no se ha hecho en el Ecuador todavía”, ha mencionado Manuel Baldeón, docente investigador de la UIDE.
 
Baldeón ha explicado que este estudio de intervención nutricional es pionero en el país, ya que plantea elaborar un suplemento nutricional que esté basado principalmente en alimentos autóctonos y que ayude a mejorar la microbiota intestinal de las niñas y niños con desnutrición (estudios han demostrado que este factor es fundamental para su recuperación).
 
Basados en evidencia científica, “vamos a desarrollar un suplemento nutricional con alimentos nuestros, que sean culturalmente aceptados y de bajo costo”, como frejol, chochos, entre otros, ha anunciado el investigador.
 
De esta manera, se probará por primera vez en el país una dieta específica que puede ayudar a la recuperación de los infantes con desnutrición crónica, mediante la modificación de la microbiota intestinal.
 
Los resultados de estos estudios aportarán información clave para realizar intervenciones específicas en cada lugar, ha concluido Baldeón.
 
El dato
 
Actualmente el proyecto RAÍCES se está desarrollando con la participación de 374 hogares (164 de Santa Elena y de 210 de Colta (Chimborazo).
 

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