Edición Médica

Walter Huaraca, cirujano plástico ecuatoriano.

Jonathan Veletanga. Quito
Walter Huaraca, cirujano plástico ecuatoriano, indicó a REDACCIÓN MÉDICA que entre los últimos avances para tratar parálisis facial, que han dado muy buenos resultados estéticos y de movilidad, está la microcirugía correctiva mediante la técnica de Viterbo denominada Colgajo Temporal Ortodrómico más injerto nervio sural.

Durante el XIX Congreso Nacional De Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética que se ha desarrollado en Guayaquil, ha indicado que esta cirugía es la combinación de microcirugía mediante el injerto de nervios faciales con la cual se está logrando una sonrisa espontánea y simétrica. Además “no se lesiona los ramos del nervio facial sano” y las personas recuperan la movilidad facial en un 90 por ciento, aclaró el especialista.

En este contexto, Huaraca ha explicación que él realiza una modificación a la técnica original de Viterbo con la cual también se obtienen buenos resultados y sobre todo que facilita la apertura y llegada al musculo temporal, además de ahorrar tiempo en el procedimiento.

“Con esta modificación a la técnica de Viterbo la cirugía se realiza en casi 5 horas mientras que con la técnica original el procedimiento termina en 6 horas”, añadió.

De acuerdo a su explicación, la modificación que el especialista realiza consiste en hacer una incisión de 3 centímetros más baja, a nivel de la patilla, a través de la cual se hace un abordaje directo hacia el tendón del musculo temporal. Mientras que en la técnica original se utiliza una incisión de 7 centímetros en la parte temporal alta. “Esta es la única modificación que se realiza a esta técnica, el resto del procedimiento se realiza de acorde a la técnica original de Viterbo”, señaló Huaraca.

Según informó, Huaraca ya ha operado 40 pacientes con esta modificación a la técnica de Viterbo y todos han sido con “muy buenos resultados”.

Candidatos a esta cirugía

El cirujano plástico ha señalado que la parálisis facial es un trastorno desfigurante con repercusiones psicológicas importantes, por lo que las personas idóneas para esta cirugía son aquellas que no presentan regresión espontánea de los movimientos faciales a partir de los 3 meses de presentarse esta patología y quienes presenten secuelas permanentes.  

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