Ministra de Salud realiza intervenciones en hospitales por crisis de gestión
Autoridades buscan agilizar el abastecimiento de medicinas e insumos
Ximena Garzón, ministra de Salud en el servicio de Oncología del HEEE.
|
Redacción. Quito
Un hospital de referencia nacional como el Eugenio Espejo de Quito (HEEE) “está en una situación crítica. Vemos pacientes oncológicos que no están recibiendo atención”, entre otras cosas, se ha lamentado la ministra
Ximena Garzón. Por ello ha anticipado que continuará sus
visitas sorpresivas a las diferentes unidades de salud.
Junto al viceministro de Atención Integral en Salud,
Miguel Moreira, la ministra ha visitado el HEEE, el Pediátrico Baca Ortiz (HPBO) en Quito, y en Guayaquil los hospitales Guasmo sur y Abel Gilbert, donde también ha constatado la falta de medicinas, insumos, equipos, etc.
“La salud del país está enferma” ha dicho Garzón en sus diferentes visitas, por lo que ha dado un ultimátum a los
directores de los 133 hospitales públicos del país para que entreguen un informe detallado
sobre la situación que atraviesa cada uno.
Según dijo en días pasados, el plazo vence el 17 de junio y anticipó que esa información “servirá para la creación de un plan adecuado, rápido y transparente de
reabastecimiento de medicamentos e insumos para la red pública de salud”.
Por otro lado, ha explicado que esos informes le permitirán
medir el nivel de ejecución que ha realizado cada hospital y no ha descartado pedir a las autoridades judiciales alguna investigación que determine las causas que provocaron la crisis del sistema sanitario.
A la fata de medicinas, se suma la poca atención a los pacientes, cosa que no solo sucede en HEEE sino en todos los que ha visitado y en otros de la Seguridad Social que también inspeccionó junto al vicepresidente
Alfredo Borrero, como son el Carlos Andrade Marín de Quito y el José Carrasco Arteaga de Cuenca.
En todos ellos ha confirmado que
en ninguno existe medicinas suficientes a pesar de que, según la ministra, el sistema público de salud cuenta con un presupuesto anual que bordea los 3.000 millones de dólares.
“Tenemos que
hacer una intervención adecuada. El viceministro de Atención Integral se está encargado de hacer un plan para hacer un abastecimiento rápido, transparente y ajustado a la Ley y asegurar la atención adecuada de nuestros ciudadanos”, ha insistido Garzón.
Por su parte, Moreira ha enfatizado al personal sanitario que, la intención de estas visitas sorpresivas “es identificar los principales problemas que existen y, al mismo tiempo, buscar soluciones. Estamos aquí para
apoyar y encaminar esas soluciones de la manera más eficaz y rápida posible. Es nuestro deber mejorar el servicio y la atención a los pacientes”, ha añadido.
Para Moreira, uno de los nudos críticos es la lentitud con la que se llevan los procesos en el Servicio de Compras Públicas (Sercop) y para solucionar el problema ha mantenido reuniones con funcionarios de esa institución para
buscar mecanismos más ágiles de compra pública.
También ha dejado claro que los esfuerzos de las autoridades no se están concentrando solo en controlar la pandemia, sino que también en el
tratamiento de otras patologías.