Un sistema automatizado es la mejor opción para la realización de un examen de orina
El Laboratorio Hospital de los Valles cuenta con tecnología de última generación para este examen
Equipamiento en el HDLV.
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Redacción. Quito
El examen de orina es una de las pruebas más antiguas de la Medicina y, en la actualidad, es parte integral del chequeo rutinario en todo Laboratorio Clínico. Por ello, es importante contar con la mejor tecnología y sistemas automatizados que permiten evitar errores.
El Laboratorio Clínico del Hospital de los Valles (HDLV), por ejemplo, tiene un equipo de última generación, el cual permite la
automatización del proceso de análisis de los diferentes componentes de la orina.
Su equipamiento tecnológico
utiliza citometría de flujo fluorescente, que evalúa la morfología de los elementos formados de la orina con mayor precisión y rapidez. Además, proporciona un recuento preciso, estandarizado (partículas por microlitro), automatizado, objetivo y rápido de todos los elementos que conforman la orina.
Esta tecnología ofrece varias ventajas, como discriminación mejorada entre glóbulos rojos y cristales, diferenciación de células epiteliales y cilindros, mejora en la diferenciación de los cilindros hialinos del moco, diferenciación de glóbulos blancos y conteo completo de bacterias (respuestas inmediatas para infecciones bacterianas).
El análisis de la orina es considerado un examen de pesquisa apropiado que permite determinar la existencia de
problemas renales, trastornos del sistema urinario, así como el funcionamiento general del organismo mediante la determinación de los metabolitos de la orina y la presencia de bacterias, glóbulos blancos, glóbulos rojos, células, entre otros.
La prueba de orina es un examen visual, químico y microscópico que requiere gran experticia por parte del analista. Su ejecución manual es meticulosa, implica tiempo y está ligada a numerosos errores.
Por este motivo, los
sistemas automatizados se han convertido en la mejor opción para el reconociendo de las propiedades físicas y químicas de la orina, que constituyen importantes indicadores del estado de salud. De hecho, esta prueba se posiciona como un examen valioso de la integridad anatómica y funcional de los riñones.
Hoy en día, incluso con la explosión en el conocimiento de la enfermedad renal y la sofisticación de las diferentes técnicas, el examen de orina sigue siendo la
piedra angular indispensable en la evaluación del riñón.