Edición Médica

María Gabriela Castillo, especialista de la Clínica del Crecimiento.

Jonathan Veletanga. Quito
La pandemia de COVID-19 ha impactado drásticamente en el aumento de sobrepeso y obesidad infantil, por ello para realizar una adecuada valoración metabólica se ha vuelto fundamental un enfoque y manejo multidisciplinario, además del punto de vista endocrinológico.
 
“En Ecuador 5 de cada 10 personas tienen sobrepeso u obesidad, y en niños, después de la pandemia, como no tuvieron actividad física y pasaban la mayoría del tiempo pegados a las pantallas, desarrollaron mayor obesidad, mayor pubertad precoz y mayores problemas endocrinológicos”, que son factores que se deben atacar y controlar en este momento porque posteriormente pueden desarrollar diabetes, obesidad, entre otros riesgos cardiovasculares, ha manifestado María Gabriela Castillo, especialista en Endocrino-Pediatría, de la Clínica del Crecimiento.
 
Frente a este panorama, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, la galena ha considerado que la Endocrinología y la Endocrino-Pediatría se han convertido en especialidades muy importantes hoy en día, debido a que el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes no solo está relacionado con los percentiles y curvas de crecimiento, hay otros factores que muchas veces se descuidan, como déficit de vitamina D, talla estándar (según nuestro país), etc.
 
Entonces, es importante que los profesionales de salud del primer nivel de atención tomen conciencia de estas situaciones y, cuando vean pacientes pediátricos con obesidad o incluso diabetes, deriven oportunamente a los especialistas y subespecialistas. “No dejen pasar mucho tiempo, no dilaten al paciente porque después de eso vamos a tener más complicaciones a largo plazo”.
 
“El niño gordito se veía lindo al comienzo, pero ahora sabemos que al final va a ser un niño con hipertensión y diabetes. Entonces, es importante saber cuándo derivar, cómo tratar la obesidad infantil, cómo tratar el crecimiento y desarrollo… No hay que dosificar hormona de crecimiento ni tratamientos hormonales si no están capacitados, y eso es del especialista”, ha precisado la especialista en Endocrinología y Diabetes.
 
Por estos motivos, en la Clínica del Crecimiento se ha establecido un modelo de manejo multidisciplinario para las niñas, niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad, donde tienen un primer contacto con médicos clínicos, se valora holísticamente al paciente y se deriva a otras especialidades como Nutrición, Deportología, Psicología, Endocrinología Pediátrica, etc. Todo esto se complementa como con el equipamiento tecnológico de punta.
 
Con este modelo se ha logrado una buena evolución y una excelente adherencia a los tratamientos; los niños en especial han crecido y han llegado a una talla genética ideal, han tenido mejoras en la alimentación, en la actividad física, entre otros aspectos. “Entonces, es muy importante lo multidisciplinario”, ha asegurado Castillo.
 
La especialista ha recomendado que también hay que poner mucha atención a la etapa de transición de la pubertad a la adultez (desde los 14 a los 18) porque en ese periodo las personas dejan de ir al pediatra. “En esa edad deberíamos abordar a ese paciente para que no llegue con sobrepeso y obesidad a la edad adulta. Esta es la etapa más difícil de abordar en un paciente pediátrico y dar seguimiento”, ha subrayado. 

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