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ACTUALIZACIÓN EPIDEMIOLÓLGICA
Más de 185 millones de personas padecen hepatitis C
Expertos dan recomendaciones a personal sanitario
Lunes, 18 de enero de 2016, a las 17:13

Winnie Mpanju-Shumbusho, Subdirectora General de la OMS.


Redacción. Quito
Según estimaciones recientes realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 185 millones de personas en todo el mundo están infectadas por el virus de la hepatitis C (VHC), de las que cada año mueren 350.000.

La OMS estima que un tercio de las personas cuya infección pasa a ser crónica acabarán sufriendo cirrosis o carcinoma hepatocelular. A pesar de la alta prevalencia de la enfermedad, la mayor parte de las personas infectadas desconocen su estado, y aun cuando hayan sido diagnosticadas, para muchas no hay tratamiento.

Sin embargo, el tratamiento funciona en la mayoría de casos y las tasas de éxito terapéutico entre los pacientes tratados de países de ingresos bajos y medianos son similares a las de los países de ingresos altos.

La infección por el virus de la hepatitis C se diferencia de otras infecciones virales crónicas, en particular la infección por el VIH, precisamente en que hay tratamientos que la curan.

Existen varios medicamentos para tratar a las personas infectadas por el VHC y, con la introducción de nuevos medicamentos, las tasas de curación han registrado un aumento constante.

Los nuevos compuestos  pueden curar a más del 90 por ciento de las personas con infección por el VHC y que son eficaces contra genotipos que anteriormente eran difíciles de tratar. Entre los tratamientos actuales aprobados para la infección por VHC se incluyen el interferón alfa normal y pegilado (IFN), la ribavirina (RBV), varios inhibidores de la proteasa (boceprevir, telaprevir y simeprevir) y el inhibidor nucleotídico de la polimerasa NS5B (sofosbuvir). Se espera que en los próximos años se aprueben varios compuestos antivirales más.

Detección del VHC

Para detectar la infección por el VHC se requiere en primer lugar una prueba serológica seguida de una prueba de ARN del virus (cuantitativa o cualitativa) para confirmar la presencia de viremia, y por tanto de infección crónica, puesto que entre el 15 por ciento y el 45 por ciento de las personas inicialmente infectadas eliminarán espontáneamente el virus, por lo general en los seis meses posteriores a la infección.

Recomendaciones sobre la detección de la infección por el VHC

La OMS mediante un comunicado ha establecido parámetros y recomendaciones a tener en cuenta por los profesionales de la salud en todo el mundo, y se detallan a continuación:

1. Se recomienda ofrecer análisis serológicos del VHC a personas pertenecientes a grupos de población con elevada prevalencia del VHC o que tienen antecedentes de exposición al VHC o comportamiento de riesgo. (Recomendación firme; pruebas científicas de calidad moderada).

2. Se sugiere realizar la prueba del ácido nucleico (NAT) para la detección de ácido ribonucleico (ARN) del VHC inmediatamente después de un análisis serológico positivo del VHC, a fin de confirmar el diagnóstico de infección crónica por el VHC, además de la NAT para la prueba de ARN del VHC como parte de la evaluación destinada a iniciar el tratamiento contra la infección por el VHC. (Recomendación condicional; pruebas científicas de muy baja calidad).

3. Se recomienda evaluar la ingesta de alcohol de todas las personas con infección por el VHC y, posteriormente, ofrecer una intervención destinada a reducirla en las personas con consumo entre moderado y alto. (Recomendación firme; pruebas científicas de calidad moderada).

4. Evaluación del grado de fibrosis y cirrosis del hígado: En entornos de recursos limitados se sugiere evaluar la fibrosis hepática mediante pruebas del índice de proporción plaquetas-aminotransferasa (APRI) o FIB4, en vez de otras pruebas no invasivas que requieren más recursos, tales como la elastografía o el fibrotest. (Recomendación condicional; pruebas científicas de baja calidad).

5. Se debería evaluar la posibilidad de administrar tratamiento antivírico a todos los adultos y niños con infección crónica del VHC, en particular los consumidores de drogas inyectables. (Recomendación firme; pruebas científicas de calidad moderada).

6. Para el tratamiento de una infección crónica por el VHC se recomienda el interferón pegilado combinado con ribavirina en lugar del interferón normal (no pegilado) con ribavirina. (Recomendación firme; pruebas científicas de calidad moderada).

7. Para una infección crónica con el genotipo 1 del VHC se recomienda el tratamiento con los antivíricos de acción directa (telaprevir o boceprevir), administrados en combinación con interferón pegilado y ribavirina, en vez de estos dos últimos fármacos solos. (Recomendación condicional; pruebas científicas de calidad moderada).

8. Para un infección con los genotipos 1, 2, 3 y 4 del VHC se recomienda sofosbuvir, administrado en combinación con ribavirina con o sin interferón pegilado (en función del genotipo del VHC), en vez de interferón pegilado y ribavirina solamente (o ningún tratamiento en caso de personas con intolerancia al interferón).

9. Para personas infectadas por los genotipos 1a o 1b del VHC sin polimorfismo Q80K se recomienda simeprevir, administrado en combinación con interferón pegilado y ribavirina, en vez de interferón pegilado y ribavirina solamente. (Recomendación firme; pruebas científicas de buena calidad. El precio de los medicamentos no se tuvo en cuenta puesto que la información era incompleta).