Uno de los patógenos infecciosos más comunes es el responsable del lupus, según científicos de Standfor
Los investigadores han confirmado que, por razones desconocidas, nueve de cada diez pacientes con lupus son mujeres
Jueves, 13 de noviembre de 2025, a las 14:13
Las mujeres son las más afectadas por la enfermedad (Foto Universidad de Stanford).
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Redacción. Quito
Un
virus común es al parecer el detonante oculto del
lupus, una
enfermedad autoinmune crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, según ha demostrado un estudio de la
Universidad de Stanford.
La investigación ha sido publicada en
'Science Translational Medicine', donde se ha señalado que el
virus de Epstein-Barr (VEB), un patógeno presente en más del 90 por ciento de los adultos, es el probable responsable de la enfermedad.
"Este es el hallazgo más impactante que ha salido de mi laboratorio en toda mi carrera", ha declarado
William Robinson, profesor de inmunología y reumatología en Stanford y autor principal del estudio y que ha recalcado que "creemos que se aplica al
100 cien de los casos de lupus".
En un comunicado de la universidad se ha señalado que el lupus es una enfermedad en la que el
sistema inmunitario ataca el contenido de los
núcleos celulares. Esto provoca daños en órganos y tejidos de todo el cuerpo (piel, articulaciones, riñones, corazón, nervios, entre otros) y los síntomas varían ampliamente entre las personas. Pero también se ha insistido en que “por razones desconocidas, nueve de cada diez pacientes con lupus son mujeres”.
El lupus provoca que el sistema inmunitario ataque tejidos sanos en todo el organismo. La enfermedad causa una
inflamación que puede afectar a la piel, las
articulaciones, los riñones, el
corazón y los nervios.
Con un
diagnóstico y
medicación adecuados, la mayoría de los pacientes con lupus pueden llevar una vida razonablemente normal, pero para aproximadamente el 5 por ciento de ellos la enfermedad puede ser mortal. No obstante, cabe aclarar que los tratamientos actuales
ralentizan la progresión de la enfermedad, pero no la curan.
Un virus la infancia o adolescencia
El VEB,
perteneciente a la familia de los herpes, se transmite principalmente a través de la saliva y suele adquirirse durante la infancia o la adolescencia.
Es el causante de la mononucleosis, también conocida como "la
enfermedad del beso" y "prácticamente la única forma de no contraer el VEB es vivir en una burbuja. Si has llevado una vida normal, las probabilidades de haberlo contraído son altísimas", ha explicado Robinson.
Pero ha añadido que una vez que el virus infecta el organismo, “permanece de por vida: su
material genético se integra en el núcleo de ciertas células del sistema inmunitario, en especial los
linfocitos B, y queda ahí de forma latente, es decir, inactiva.
Nueva técnica de secuenciación y causa de otras enfermedades
Para este hallazgo, los investigadores han desarrollado una
técnica de secuenciación muy precisa que les permitió analizar las diferencias entre los
linfocitos B de 11 pacientes con lupus y los de 10 personas sanas.
Han descubierto que, en los participantes del grupo de control, menos de una de cada 10,000 células tenía el
virus en estado latente. En cambio, en los pacientes con lupus, aproximadamente una de cada 400 células estaba infectada, es decir, unas 25 veces más.
Según la investigación, se sabe que el VEB latente, a pesar de su
inactividad casi total, ocasionalmente induce a la célula B en la que permanece inactiva a producir una proteína viral, la
EBNA2.
En ese sentido, los investigadores han demostrado que esta proteína actúa como un
interruptor molecular (en términos genéticos, un “factor de transcripción”) que activa un conjunto de genes en el genoma de
la célula B que previamente se encontraban inactivos. Al menos dos de los genes humanos activados por la EBNA2 codifican proteínas que, a su vez, son factores de transcripción que activan diversos
genes humanos proinflamatorios.
Por otro lado, Robinson ha adelantado que se sospecha que esta cascada de activación de
células B autoinmunes generada por el VEB podría extenderse más allá del lupus a otras enfermedades autoinmunes como la
esclerosis múltiple, la
artritis reumatoide y la
enfermedad de Crohn, donde se han observado indicios de actividad de EBNA2 iniciada por el VEB.