ACTUALIZACIÓN EPIDEMIOLÓGICA
OPS avisa sobre continuidad de la circulación de influenza aviar A(H5N1) en las Américas
Se recomienda monitorear activamente a las poblaciones humanas en mayor riesgo de exposición
Jueves, 27 de noviembre de 2025, a las 16:17
El clado 2.3.4.4b del virus H5N1 es predominante en la región.
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Redacción. Quito
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha informado que la influenza aviar A(H5N1) continúa circulando en la región de las Américas, con nuevos brotes en aves, mamíferos e infecciones esporádicas en humanos asociadas a exposiciones con el virus.
El clado 2.3.4.4b del virus H5N1, predominante desde 2021 en la región, sigue impulsando la actividad registrada en los últimos años. Desde el 2020 ha causado una amplia mortalidad en aves en África, Asia y Europa y posteriormente se extendió a Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica. Brotes en mamíferos han sido identificados en tres continentes, ha señalado.
La expansión del virus a 22 países de tres continentes, incluyendo las Américas, que han notificado brotes en mamíferos a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), confirma que la amenaza no se limita exclusivamente al ámbito avícola. Desde 2003, la OMS ha recibido 991 reportes de casos humanos de H5N1, con una alta letalidad (48%).
La OPS ha indicado que los datos más recientes muestran que 19 países y territorios han notificado 5.136 brotes en animales desde 2022, según la actualización epidemiológica publicada ayer. Desde mediados de octubre se registraron 73 brotes adicionales, principalmente en aves domésticas y silvestres. Mientras que
en 2025 nueve países han confirmado 508 brotes en aves, junto con miles de detecciones en aves silvestres, especialmente en Estados Unidos y Canadá.
La expansión geográfica y la elevada frecuencia de brotes en aves de corral y silvestres continúan siendo un reto para la bioseguridad y la producción alimentaria de la región.
La actualización señala también actividad en mamíferos.
Canadá y Estados Unidos han informado 77 brotes en mamíferos silvestres y animales domésticos en lo que va del año. Estados Unidos ha registrado afectación en ganado lechero desde marzo de 2024, con infecciones confirmadas en 18 estados y más de mil rebaños afectados. La detección del virus en especies no aviares, incluido el ganado lechero, refuerza la necesidad de considerar actividades de vigilancia en animales de producción, como bovinos o porcinos, y fauna silvestre según el riesgo y el contexto epidemiológico.
En este sentido, la OPS ha precisado que
los casos humanos siguen siendo poco frecuentes. Desde 2022, los países del continente han reportado 75 infecciones por H5N1, incluidas dos defunciones. Sin embargo, en 2025 se han registraron tres casos humanos en Estados Unidos y uno en México.
Adicionalmente se ha confirmado un caso humano de influenza zoonótica A(H5N2) en México y un caso humano de influenza zoonótica A(H5N5) en Estados Unidos, este último el primero reportado a nivel global.
Estos eventos recientes en humanos destacan la
importancia de la detección precoz mediante la vigilancia epidemiológica, virológica y genómica (tanto humana como animal) para identificar oportunamente cualquier cambio en el virus, así como el manejo clínico oportuno de los casos y la investigación de contactos. La mayoría de los casos han estado vinculados al contacto directo con animales infectados, sin evidencia de transmisión persona a persona, ha enfatizado la OPS.
Recomendaciones
La OPS, en colaboración con la OMSA y la FAO, ha recomendado a los países
reforzar la vigilancia animal y humana en zonas afectadas, así como fortalecer los protocolos de bioseguridad, mejorar la coordinación intersectorial y asegurar el análisis integrado de información epidemiológica y virológica.
Además,
monitorear activamente a las poblaciones humanas en mayor riesgo de exposición, incluidos trabajadores avícolas y de traspatio, veterinarios y personal operativo en granjas e involucrado en el manejo de fauna silvestre, para detectar de forma temprana señales clínicas compatibles con la infección, como enfermedad respiratoria, conjuntivitis o cuadros neurológicos asociados. Se subraya además la importancia de aplicar medidas estrictas de bioseguridad y el uso de equipo de protección personal en granjas, laboratorios y servicios de salud.
La OPS ha recordado que
no hay evidencia de transmisión del virus a humanos a través del consumo de productos avícolas adecuadamente cocinados, e insiste en la importancia de contar con mecanismos sólidos de detección, notificación y respuesta ante nuevos brotes o casos sospechosos.