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Salud Pública

OPERATIVOS ARCSA
17 edulcorantes incumplen norma en relación con el etiquetado y cuatro con los análisis de laboratorio
ARCSA asegura realizar controles posteriores tras el otorgamiento de la notificación sanitaria de un producto
Martes, 31 de octubre de 2023, a las 14:18
Germn Toapanta, coordinador general de Control Posterior de ARCSA.

Germán Toapanta, coordinador general de Control Posterior de ARCSA.


Cristina Coello. Quito
En entrevista con Germán Toapanta, coordinador general de Control Posterior de la Agencia de Regulación y Control Sanitario (ARCSA), se ha insistido en la complejidad del trabajo realizado por este organismo en la supervisión y evaluación de productos y alimentos en el mercado.
 
Toapanta ha mencionado que ARCSA tiene un extenso abanico de productos que requieren cobertura y alcance en términos de control sanitario y explicó que todas las agencias a nivel nacional e internacional trabajan con una metodología de perfilamiento para abordar las diversas variables asociadas al riesgo sanitario.
 
Estas variables pueden ser intrínsecas al producto o alimento procesado, o pueden surgir a raíz de denuncias por parte de los consumidores. Debido a esta naturaleza dinámica el perfilamiento de productos para priorizar el control está en constante cambio.
 
"Pueden ser de riesgo alto y la agencia obviamente trabaja en una planificación del cumplimiento del 100 por ciento de todos los productos de riesgo alto y medio", ha añadido Toapanta.
 
En este contexto, la agencia se encuentra constantemente adaptando sus estrategias y controles para garantizar la seguridad y calidad de los productos en el mercado. Toapanta ha insistido en que esta adaptabilidad “es esencial”, ya que las variables relacionadas con el riesgo cambian "cada año y en relación con eso se planifican los controles anuales", ha explicado.
 
Irregularidades con edulcorantes en el mercado nacional
 
Toapanta también hizo hincapié en el papel vital que desempeñan las denuncias ciudadanas en el proceso de control sanitario. En particular, mencionó el caso específico de los edulcorantes, donde ARCSA no solo reacciona a denuncias individuales, sino que también lleva a cabo controles normativos anuales, ha insistido.
 
 "En el caso de los edulcorantes, no solamente hemos actuado en base a una denuncia", ha asegurado el funcionario. "Desde enero del 2023 hasta la fecha, hemos controlado alrededor de 112 marcas de edulcorante".
 
Ese trabajo reveló una preocupante realidad: "Hemos tenido 17 incumplimientos, es decir, 17 marcas han incumplido en relación con el etiquetado, y cuatro marcas han presentado deficiencias en los análisis de laboratorio".
 
Cabe recordar que el proceso de obtención de registro sanitario inicia con la validación de toda la información presentada por el fabricante. La agencia lleva a cabo un análisis técnico documental para asegurarse de que cumple con todos los requisitos, incluyendo componentes, cantidades y etiquetado, entre otros aspectos. Solo cuando se verifica que el producto cumple con todas las especificaciones, se le otorga la notificación sanitaria. Tras el otorgamiento de ella, cada producto se somete a un proceso de control posterior, ha explicado Toapanta.
 
"Nosotros nos desplazamos en todo el territorio para comprobar que el producto colocado en perchas cumpla las mismas especificaciones durante toda la comercialización". Esta vigilancia es esencial para garantizar que los productos mantengan los estándares de calidad y seguridad establecidos durante todo su ciclo de vida en el mercado.
 
La importancia de este control se hace evidente cuando surgen incumplimientos. Toapanta ha señalado que "todos los productos están sujetos a control y cuando hay incumplimientos, se procede de acuerdo con el derecho y los procesos sancionatorios".
 
"Cada vez que un solicitante pide una notificación sanitaria, la agencia cuenta con técnicos” actualizados en relación con lo que determina el Codex Alimentarius (normas que protegen la salud del consumidor) que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud) y las pautas de todas las instancias internacionales en cuanto a las cantidades permitidas por tipo de alimentos", ha recordado.
 
En relación con los casos específicos de las 17 marcas que incumplieron las normativas, Toapanta ha informado que estas empresas se encuentran actualmente en procesos sancionatorios y como medida provisional, la agencia ha inmovilizado los productos en muchos lugares pero también ha reconocido que existen algunos administradores que aún no han retirado de las perchas los productos en cuestión y ha hecho un llamado a cumplir la sanción.
 
Consultado por las marcas sancionadas, Toapanta ha adelantado que la confidencialidad es parte del proceso. "No podemos divulgar las marcas hasta que haya una resolución en firme", explicó. Esto garantiza la integridad del proceso y evita cualquier interferencia en las etapas probatorias y el derecho a la defensa de los administradores involucrados.
 
Una vez que se establezca una resolución en firme, las sanciones se aplicarán conforme a lo que dicta la Ley orgánica de salud y la normativa correspondiente.
 
El funcionario ha resaltado la importancia de la colaboración ciudadana en la identificación y corrección de irregularidades en los productos destinados al consumo humano, mediante el uso de la aplicación ‘ARCSA móvil’.
 
Otros productos en control
 
Según Toapanta, se efectúan controles además a una amplia variedad de productos, incluyendo aceites comestibles, aguas embotelladas y lácteos junto con sus derivados. Estos productos, catalogados como de alto riesgo, son objeto de una supervisión constante.
 
Las irregularidades que se han detectado comúnmente son:  productos sin etiquetado, así como los que tienen información rotulada incorrecta o desactualizada. Por ejemplo, Toapanta mencionó casos como un agua embotellada que llevaba un código de notificación sanitaria correspondiente a un aceite.
 
Además del etiquetado erróneo, las autoridades han identificado productos con notificaciones sanitarias vencidas, así como otros que no declaran fechas de elaboración y vencimiento. Estas irregularidades representan un peligro para la salud pública, ya que los consumidores confían en la precisión y autenticidad de la información proporcionada en los productos que adquieren.
 
Según ARCSA muchos productos son sometidos a análisis microbiológicos para verificar su esterilidad y su idoneidad para el consumo. Estos controles son esenciales para garantizar que los productos que circulan en el país sean seguros y cumplan con los estándares sanitarios requeridos.




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