Edición Médica

Rodrigo Díaz, subdecano de la Facultad de Medicina de la PUCE.

Jonathan Veletanga. Quito
Rodrigo Díaz, subdecano de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA que, desde un posicionamiento conceptual, uno de los restos actuales de las universidades en la enseñanza y aprendizaje de la Medicina es apuntalar una formación centrada en el aprendizaje.

“En esta formación todo proceso de enseñanza está centrado en el estudiante y en su forma de adquirir los conocimientos, lo que brinda la posibilidad de una formación más completa e integradora”, ha dicho.

Según ha explicado durante el Primer Congreso Internacional de Innovación, Debate y Reflexión en Educación en Ciencias de la Salud que se desarrolla en la PUCE, la Ciencias de la Salud se conciben como un concepto integral sin embargo en la práctica se sigue formando a los estudiantes fraccionadamente.

En este contexto, señaló que la formación centrada en el aprendizaje, a diferencia de otros modelos de enseñanza, se caracteriza en por centrase en el estudiante y no en el docente. Además permite adoptar las estructuras de enseñanza a los contextos y necesidades actuales para transmitir un conocimiento más integral que logre trasformar la realidad.

Romper paradigmas

Para Díaz, este modelo de enseñanza permite romper con los paradigmas de la formación médica tradicionales que fraccionan al conocimiento y hace comprender las problemáticas de salud en su totalidad y en todos sus contextos.

De esta manera las universidades deben comprender esta lógica de formación con el fin de armar una transformación curricular y metodológica para implementarla. Y precisamente el reto que tienen es formar a los estudiantes de una forma en donde vean a los problemas como un concepto integral y no en partes. Esta lógica permite mejorar los rasgos de la formación médica, que actualmente está muy fraccionada”, aseguró el subdecano.

“La enseñanza médica tiene que ser integral, es decir, no solo tomar en cuenta la parte biológica, sino también la nutricional, social y del medio ambiente, además de las otras condiciones que influyen en la persona, esto porque la enfermedad es un resultado de varios procesos. Esta es la visión que deben tener ahora las universidades”, sostuvo Mario Acosta, coordinador de los programas de educación continua y docente de Endocrinología y Nutrición de la PUCE. 

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