Edición Médica

Jimmy Tintín, director de la carrera de Odontología de la UISEK.

Jonathan Veletanga. Quito
Las condiciones de salud de la cavidad oral son un factor muy relevante en el desarrollo de la COVID-19. Por ello, hoy más que nunca la salud oral ha tomado mucha más importancia.
 
“Si la boca está en buen estado de salud, este virus va a tener menos incidencia y va a generar menos complicaciones. En cambio, una boca enferma va a ser un caldo de cultivo, donde va aumentar la proliferación viral de forma más rápida, lo cual puede permitir que avance a las vías respiratorias, en especial a los pulmones… Entonces, todas las personas debemos hacernos ver que esté en buenas condiciones, que esté sana, que no tenga caries o enfermedad periodontal, porque eso es una barrera contra la COVID-19”, ha sostenido Jimmy Tintín, director de la carrera de Odontología de la Universidad Internacional SEK (UISEK).
 
En diálogo con EDICIÓN MÉDICA, el especialista ha explicado que actualmente existen varios estudios científicos donde se ha observado que el índice de complicación de la COVID-19 es mayor en pacientes que tienen malas condiciones de salud bucal. También se ha visto que la recuperación de los pacientes que han superado la parte crítica de la COVID-19, es más rápida si su boca está en buenas condiciones, en comparación a aquellos pacientes que tienen una boca enferma.
 
Por lo tanto, la recomendación para la ciudadanía, especialmente si todavía no se han contagiado de COVID-19, es que re realicen un examen odontológico para determinar la condición de su cavidad oral y así evitar posibles complicaciones. Para aquellas personas que ya han superado la enfermedad, en cambio, se sugiere acudir al odontólogo para que haga mantenimiento de su boca o entre en mejores condiciones.
 
A criterio del especialista, las patologías más prevalente y que no se deben descuidar son: las caries dentales y la enfermedad periodontal o enfermedad de las encías.
 
Estas enfermedades tienen un prevalencia muy alta, de entre el 70 y 80 por ciento, lo cual significa que los odontólogos han fallado en implementar medidas que prevengan las patologías, pero también que los pacientes  conocen muy poco sobre las complicaciones que estas generan: mala masticación e infecciones que pueden repercutir y dirigirse a otros órganos. Por ello, los profesionales deben hacer mayor énfasis en la promoción y prevención de la salud oral.
 
Buena higiene boca en las personas y pacientes con COVID-19
 
Tintín ha mencionado que una mala higiene de la boca favorece el establecimiento del sarro dental, que inflama las encías y, a largo plazo, destruye el hueso que es el soporte del diente. Por este motivo, ha enfatizado en la importancia de tener una buena técnica de lavado y las herramientas  adecuadas para lograr una buena higiene dental.
 
La higiene dental además debe ir acompañada de una buena alimentación, si queremos evitar las caries y la enfermedad periodontal, ha insistido.
 
En este sentido, el director de la carrera de Odontología de la UISEK ha indicado varios factores a considerar para realizar una buena higiene: el cepillado debe hacerse después de cada comida, de manera inmediata; se debe utilizar una buena pastal dental; hay que utilizar enjuagues bucales con flúor e hilo dental (o cepillos interdentales tres veces a la semana); y de ser posible se debe que complementar la limpieza con irrigadores bucales.    
 
El tiempo adecuado para una buena higiene bucal es de 3 y 5 minutos. Sin embargo, un paciente con COVID-19 debe dedicarse a limpiar los dientes por lo mínimo 5 minutos, utilizando todas las herramientas disponibles actualmente. Adicional, apenas supere la enfermedad es fundamental cambiar el cepillo de dientes, ha enfatizado.
 
También se les recomienda, durante y posterior a la COVID-19, “hacerse una buchada con un enjuague que tenga gluconato de clorhexidina, que es una medicación que ha demostrado que baja la carga viral y bacteriana en la cavidad oral”, ha agregado.
 
Por estos motivos, la ciudadanía debe tomar conciencia de la importancia de la salud oral, la cual repercute en la salud en general. "Postpandemia habrá una gran necesidad de acudir al odontólogo" no solo para hacerse tratar las enfermedades más prevalentes, sino porque ya se observan los beneficios de tener una boca sana, ha concluido Tintin. 

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