Edición Médica

Miguel Moreira, viceministro de Atención Integral en Salud.

Cristina Coello. Quito
Miguel Moreira, viceministro de Atención Integral en Salud, ha explicado que la declaratoria de emergencia en salud establecida en el Decreto Ejecutivo 454 y anunciada por el presidente Guillermo Lasso, está “fortaleciendo” las otras estrategias de abastecimiento ya establecidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP).
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el viceministro ha asegurado que la autoridad sanitaria está “atacando” el desabastecimiento por todos los frentes: mediante la externalización de farmacias, catalogación de medicamentos para la subasta inversa y ahora la emergencia para medicamentos y dispositivos de uso general cuyas existencias sean reducidas.
 
El funcionario ha recordado que avanza el proceso de catalogación de medicamentos del Cuadro Nacional de Básico (CNMB) y que incluso “ya hay resultados”, es decir ya se han adjudicado algunos ítems, pero que se siguen incluyendo nuevos como los 30 subidos estos últimos días.
 
Por ello ha aclarado que los fármacos que están catalogados en el Servicio de Compras Públicas (Sercop) no están incluidos en ésta última declaratoria de emergencia.
   
“Estamos comprando por emergencia los medicamentos para todas las patologías que no se han incluido en los otros dos modelos de abastecimiento y que se encuentra con bajo de stock”. Hay un listado de 512 fármacos que necesita del MSP y cuyo listado ha sido publicado en la web, ha asegurado Moreira.
 
Por otro lado, se ha detallado que el MSP ha mantenido reuniones con todos los productores y distribuidores de medicamentos y dispositivos. Tras lo cual ya están cerrando la fase preparatoria de las negociaciones, seguirán las ofertas, los pre contratos, la firma y finalmente el abastecimiento “en las condiciones establecidas por el MSP”, es decir con el precio referencial y las cantidades que se necesitan.
 
Para Moreira esta nueva emergencia también está cumpliendo con criterios de transparencia y legalidad. "Estamos haciendo un procedimiento como ordena la ley” y según ha recordado, el plazo máximo de una emergencia tendrá una duración de 60 días, pero las fases de cumplimiento “duran algunos días” hasta que finalmente los establecimientos lleguen a estar abastecidos.
 
En ese sentido ha asegurado que esta última compra por emergencia está proyectada a tres meses de todos los medicamentos y dispositivos de uso general y con ello garantizar que exista suficiente stock; sin dejar de trabajar en la compra por catálogo y la externalización de farmacias “que se irá implementando en los hospitales más grandes del MSP”, empezando en el Abel Gilbert de Guayaquil. “Con eso estamos seguros que terminará la problemática de abastecimiento de medicamentos y dispositivos”.
 
Consultado sobre los medicamentos oncológicos y de otras enfermedades catastróficas ha insistido en que también están en la lista de compras por emergencia, pero ha dejado claro que varios de ellos ya se han incluido en el catálogo electrónico para subasta inversa (como por ejemplo un anticuerpo monoclonal) y se están comprando mediante ese mecanismo.
 
“Cuidamos el buen uso de los recursos en esta emergencia, como ya demostramos en la del año anterior. Se puede llevar la emergencia sin ningún tipo de corrupción o irregularidades. Esta vez es igual, con técnicos de las 9 zonas y estamos trabajando bajo lineamientos y procedimientos que deben cumplirse estrictamente”, ha dicho el funcionario.
 
El funcionario añadió que la gran mayoría de medicamentos que se comprarán en esta emergencia ya tienen precio referencial (establecido por el Sercop) y han recomendado esos precios “porque fueron bien analizados, con una metodología trabajada con toda la red pública de Salud y hay aceptación de los proveedores”.
 
Finalmente se ha incorporado la posibilidad de que en las condiciones técnicas y precio se puedan hacer adjudicaciones parciales.

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