Edición Médica

Arturo Carpio, investigador honorario de la Universidad de Cuenca.

Jonathan Veletanga. Quito
Un equipo de investigadores de Latinoamérica, Estados Unidos e Inglaterra, liderado por la Universidad de Cuenca ha establecido un nuevo criterio de diagnóstico para la Neurocisticercosis Sintomática (NCC por sus siglas en ingles), el cual ha sido validado científicamente.

Arturo Carpio, investigador honorario de la Universidad de Cuenca y autor principal del estudio, ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que estos resultados posiblemente van a cambiar el paradigma del diagnóstico y tratamiento de la cisticercosis no solo en la región sino a nivel mundial. Además aseguró que por ser un criterio validado científicamente va a ser utilizado por médicos y científicos.

En algunos países de Latinoamérica la cisticercosis es una enfermedad endémica. Esta afectaba principalmente a países pobres con problemas de saneamiento ambiental, sin embargo, actualmente, debido a la migración aparecieron nuevamente casos en Estados Unidos y Europa. “Se volvió un problema de salud pública global y sobre todo es principal causa de epilepsia no solo en Ecuador sino en la mayoría de países”, ha dicho el investigador.

Tres años de trabajo

Carpio ha explicado que para desarrollar y validar estos nuevos criterios se tardaron tres años, pues el objetivo de la investigación era encontrar un método que permita la detección exacta y la diferenciación entre la enfermedad parénquima y la extraparenquimatosa.

Para ver la nueva propuesta de diagnóstico entrar al siguiente link http://bit.ly/NuevoCriterioNeurocisticercosis

“Este nuevo conjunto de criterios hacen que el diagnóstico de la neurocisticercosis sea más sencillo y más asequible para que el médico general o residente pueda hacerla una práctica diaria”, aseguró.

Difícil diagnóstico

Ha comentado que a diferencia de otros criterios vigentes esta propuesta es menos complicada de realizarla. Además aclaró que el motivo que los indujo a desarrollar esta investigación es que el principal problema de la neurocisticercosis es que no tiene un cuadro clínico característico, lo que dificulta su diagnóstico, así mismo las pruebas inmunológicas que existen para diagnosticar la enfermedad tienen una sensibilidad muy baja.

Según lo informado, este nuevo criterio tiene 0.60 entre los evaluadores de confiabilidad (kappa) de diagnóstico. Para el diagnóstico de NCC versus no NCC tuvo una sensibilidad del 93,2 por ciento y una especificidad del 81,4 por ciento. Para parénquima NCC tuvo una sensibilidad del 89,8 por ciento y una especificidad del 80,7 por ciento. Mientras que para extraparenquimatosa NCC tuvo una sensibilidad del 65,9 por ciento y especificidad del 94,9 por ciento.  

La nueva propuesta es una combinación entre criterios de imagen, de la parte clínica y de la inmunológica. También mejoramos criterios existentes con base a las nuevas técnicas moleculares y conocimientos de la neurocisticercosis de los últimos 10 años, ha señalado Carpio.

“Combinando estos criterios podemos tener cuadros de diagnósticos con una certeza alta y sobre todo manejar mejor a los pacientes que padecen esta enfermedad, lo que nos ayudaría a disminuir la mortalidad a causa de esta patología", sostuvo. 

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