TRAGEDIA EN HOSPITAL
Asociación de Neonatología: Desvincular al director del Hospital no soluciona nada, el problema sigue
Para la Asociación de Neonatología, desvincular al director del Hospital no soluciona nada
Fernando Aguinaga, presidente de la Asociación de Neonatólogos del Ecuador.
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Cristina Coello. Quito
La tragedia sucedida en el
Hospital Universitario de Guayaquil no es nueva, de hecho, se vuelve a repetir, se ha lamentado el presidente de la Asociación de Neonatólogos del Ecuador,
Fernando Aguinaga.
El especialista se ha mostrado preocupado ya que, desde el punto de vista epidemiológico, “en los últimos años la
mortalidad neonatal no ha bajado; la atención a este grupo de niños prematuros y muy vulnerables no ha mejorado en la última década”, alertó.
Tras la muerte de los 12 bebés, ha mencionado que “hay varios factores a considerar: en primer lugar, los
insumos”, ya que, tanto a nivel privado como en el sector público, “siguen siendo insuficientes”. A eso hay que añadir que “el personal es insuficiente y las unidades están sobresaturadas”.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Aguinaga se ha referido a situaciones en el sector público donde, por ejemplo, una
enfermera debió hacerse cargo de “hasta
10 pacientes graves, lo cual no es manejable”. A eso se suman las cada vez más difíciles
bacterias hospitalarias, muy fáciles de contagiar y en una unidad de neonatología “puede ser devastador”.
Comentó que a pesar de que aumenta la llegada de neonatos a Unidades de Cuidado Intensivo, en el Ecuador se carecen de equipos muy necesarios como por ejemplo las unidades de enfriamiento. Tampoco hay disponibilidad de
óxido nítrico, “un medicamento que deberíamos tener en todas las UCI para tratar la hipertensión pulmonar.
Por otro lado, Aguinaga ha considerado que las UCI de neonatología “deberían estar acreditadas” y calificadas por niveles, según su capacidad de atención. “La situación es grave”, ha dicho, tras enfatizar que el país no cuenta con un sistema adecuado de
transporte neonatal.
Activar una alerta sanitaria
Informó que, en zonas con poca infraestructura, estos neonatos son llevados al hospital más cercano, que a veces tampoco tiene espacio para recibirlos. En ese sentido, ha exhortado a las autoridades a activar la
alerta sanitaria y “buscar las
causas” de la posible
infección que ocasionó la muerte de los bebés.
“Si es una
bacteria, hay que localizarla y eliminarla; estas bacterias pueden estar en
quirófanos, en neonatología o en las
tuberías. Después, hay que implementar un sistema de
mejora de calidad continua” para toda la atención neonatal.
“Esto no es la primera vez que ocurre en el Ecuador; ya ha pasado en Guayaquil y en provincias donde muchas madres dan a luz a bebés prematuros y, si no hay apoyo, fallecen”, ha insistido Aguinaga.
En ese sentido, ha reiterado en la necesidad de contar con
datos, el país debe saber con precisión “cuántos prematuros tiene cada unidad de salud, cuántas
cirugías se realizan a neonatos, y el estado de los bebés, para poder hacer un sistema de transferencia y contratransferencia y ofrecer una mejor atención”. Por otro lado, ha visto la necesidad de aumentar “el personal, equipamiento y
seguimiento” a estos pacientes.
Desafío al ministro
Aguinaga ha estimado que no se puede señalar a una persona específica como responsable de esta tragedia, pero si apuntó a que el hecho es probablemente el “resultado de un
sistema saturado”. Incluso declaró que ha visto unidades “tan llenas de pacientes que la atención se ve comprometida, y eso favorece
infecciones”.
Por supuesto, a eso se suma una posible mala higiene, falta de personal y otros problemas estructurales. Pero ante la situación “no corresponde culpar” sino adoptar medidas. “No basta con poner más guantes, gorros o batas; hay que
eliminar la bacteria, limpiar y desinfectar”.
En la actualidad, no hay una confirmación de la bacteria específica que causó la muerte de los 12 neonatos, aunque se manejan hipótesis sobre posibles microorganismos. Por ello Aguinaga ha señalado que el Ministerio de Salud Pública debe informar la
causa de muerte de los niños y diseñar un
plan de mejora para evitar que vuelva a ocurrir.
Para dirigente de los neonatólogos, el destituir al gerente del hospital y a la directora zonal no soluciona nada. Más bien, ha dejado claro que es ahora cuando el
ministro de salud deberá “demostrar sus conocimientos y hacer un cambio en el sistema”.
A los médicos y enfermeras
Finalmente, Aguinaga agradeció a los
médicos y
enfermeras que trabajan en estas unidades neonatales, ya que “gracias a su esfuerzo muchos de esos niños salen adelante”.
“A veces este personal trabaja
horas extra con
recursos limitados, con sueldos que no siempre reflejan el esfuerzo. Debemos apoyar a estos profesionales”, ha dicho.