Edición Médica

Patricia Delgado, presidenta del capítulo Cardiopatía de la mujer de la SEC.

Cristina Coello. Quito
Si bien, el estrógeno en la mujer genera una protección cardiovascular durante su vida fértil, en la actualidad las enfermedades del corazón son las principales causas de muerte en el país y existen factores de riesgo a los cuales no se ha dado la real dimensión que merece, ha alertado Patricia Delgado, presidenta del capítulo Cardiopatía de la mujer de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología (SEC).
 
En el marco del XXIII Congreso Ecuatoriano de Cardiología, Delgado ha hecho un llamado a los profesionales de la salud, autoridades y población en general para tomar acciones más directas respecto a la grave y desconocida problemática.
 
En entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, Delgado ha enfatizado en que, contrariamente a lo que se piensa, el cáncer de mama no es la principal causa de muerte en las mujeres. “En realidad, las enfermedades cardiovasculares son las primeras causas de mortalidad”.
 
Así pues, según datos el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC) de 2014, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en Ecuador, alcanzando el 48,3 por ciento en mujeres y el 51,6 por ciento en hombres.
 
Así mismo, las muertes prematuras en mujeres por enfermedad cerebrovascular alcanzan el 36 por ciento, otro 30 por ciento son por enfermedad hipertensiva, un 12 por ciento a enfermedad isquémica del corazón y un 8 por ciento a insuficiencia cardíaca.
 
Hay un 11 por ciento de otras enfermedades cardiovasculares (ECV) y el 1,98 por ciento por enfermedad reumática.
 
Tal como muestran los datos, el cáncer de mama no está entre las primeras causas muerte. “En esa enfermedad se han hecho campañas de prevención, pero en relación a la salud cardiovascular, no”, ha reclamado la especialista.
 
Para la cardióloga, actuar sobre los factores de riesgo prevalentes en la mujer ecuatoriana “probablemente, nos lleve a disminuir la incidencia de la morbimortalidad cardiovascular, así como los costos que la enfermedad genera al Estado”, que en 2015 alcanzaron los 615 millones de dólares.
 
El capítulo de Cardiopatía de la mujer de la SEC, en base a la Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanut 2013) ha considerado urgente trabajar sobre los factores de riesgo cardiovascular “en todas las ecuatorianas de todas las edades” y específicamente sobre la obesidad abdominal, inactividad física, Síndrome Metabólico (SM) y dislipidemia (Dlp).   
 
En el congreso, la especialista ha presentado un análisis retrospectivo realizado en el Instituto Ecuatoriano del Corazón (IECOR) realizado con 3.136 pacientes de 2012 a 2018, donde determinaron que los 3 factores de riesgo cardiovascular más prevalentes en la mujer fueron la obesidad abdominal, hipertensión (Hta) y Dlp.
 
Entre las comorbilidades más prevalentes en el sexo femenino que la SEC ha identificado están la insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica con enfermedad crónica renal y prolapso de válvula mitral.
 
Delgado ha insistido en que el sedentarismo, obesidad, síndrome metabólico en la mujer “comienzan desde temprana edad y por ende, las políticas públicas deben comenzar inculcando al paciente la prevención”.
 
Algunas acciones
 
En vista de la problemática, Delgado ha comentado que el capítulo de Cardiopatía de la mujer de la SEC viene desarrollando algunas acciones, en un esfuerzo por reducir la problemática y formó la agrupación ‘Mujeres de Rojo Ecuador’ para promover la salud cardiovascular.
 
Así pues, los últimos tres años consecutivos se han realizado campañas de prevención, entre las cuales están la 7 metrics, caminata de la mujer y la familia, campaña de nutrición y del no tabaco, entre otras.
 
Por otra parte, se ha logrado que la Asamblea Nacional apruebe la creación del Día Nacional de Concienciación de la Salud Cardiovascular de la Mujer, que se celebrará el primer viernes de cada mes de febrero.
 
Eso, según Delgado, ha buscado promover políticas públicas de prevención cardiovascular  femenina y por ello ha reiterado en su llamado a profesionales de primer nivel y especialistas, así como a las autoridades a sumarse al trabajo que realiza este grupo de cardiólogas. 

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