Edición Médica

María Bernarda Jara, hematóloga.

Cristina Coello. Quito
Aunque existen varios tipos de linformas, los más comunes son el Hodking (LH) y el no Hodking (LNH), de ellos se estima que el primero supone el 1 por ciento de todos los cánceres, mientras que el 10 por ciento de todos los linfomas suele afectar a personas de entre 15 y 35 años o a mayores de 55 años.
 
Según la hematóloga María Bernarda Jara, del hospital Metropolitano de Quito, no existe una estadística real de los casos de linfoma en Ecuador, pero se asume que hay de 4 a 10 nuevos casos por cien mil habitantes.
 
Lo importante en este tipo de cáncer es saber que existen muy buenas alternativas terapéuticas y para acceder a ello “es importante un diagnóstico y referencia oportunos”, ha asegurado Jara, en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA.
 
Detectar nódulos
 
Jara ha admitido que desde la formación en las escuelas de Medicina “no concientizamos de que existe la enfermedad y que si es detectada a tiempo hay un importante porcentaje de remisión y supervivencia sin enfermedad”.
 
De allí que ha hecho un llamado a los profesionales de atención primaria para ser meticulosos durante la consulta y detectar posibles ganglios inflamados en cuello, axila o ingle, principalmente.
 
“Si la consistencia (del ganglio) es dura, mide más de 1 centímetro en el adulto y más de 2 en el niño y dura más de 4 semanas, el paciente debe ser referido a un nivel de atención superior”, ha sugerido la especialista.
 
El tratamiento
 
Jara ha señalado que los anticuerpos monoclonales, acompañados de quimioterapia, son la recomendación terapéutica más apropiada y existen específicamente para el linfoma CD20 (el más común) y el CD30 positivo.
 
“Estos medicamentos matan solo a esas células malignas y un adecuado tratamiento aumenta la supervivencia libre de la enfermedad hasta casi el 90 por ciento. Además, son tan nobles y la toxicidad mínima que hasta se aplica en pacientes tan vulnerables como los VIH positivos”, ha detallado Jara.
 
¿Pero qué pasa con los casos más agresivos de linfoma? A decir de Jara, también tienen opciones ya que la innovación en biotecnología está en constante avance.
 
Es así que para el linfoma no Hodking folicular (lento crecimiento) actualmente se ha visto mejor respuesta con nuevos tratamientos que “funcionan muy parecido” al tradicional. “Son anticuerpos monoclonales CD20 positivo, pero para el grupo de pacientes con linfoma folicular se ha visto mejor respuesta”, ha señalado Jara.
 
No obstante, ha aclarado que no por ello se puede generalizar su uso. “Hay poblaciones muy específicas en las que se puede utilizar este avance terapéutico”, ha añadido.

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