Edición Médica

Vladimir Maffare, presidente de la Asociación Nacional de Nutricionista del Ecuador.

Jonathan Veletanga. Quito
El 11 de agosto de cada año se celebra el Día del Nutricionista Latinoamericano en conmemoración del nacimiento del médico argentino Pedro Escudero, pionero de la Nutrición en la región. Desde hace varios años Ecuador se ha sumado a esta celebración.
 
Para conocer la importancia de este día para los nutricionistas ecuatorianos y, sobre todo, cómo se ha desarrollado la Nutrición en el país en los últimos años, REDACCIÓN MÉDICA ha conversado con Vladimir Maffare, presiente de la Asociación Nacional de Nutricionistas del Ecuador (ANNE).
 
“Este es un día que nos motiva para seguir realizando todas las actividades que permitan posicionarnos dentro del Sistema de Salud, teniendo en cuenta que actualmente en nuestro país hay 16 universidades que forman nutricionistas”, ha dicho.
 
Maffare ha aseverado que si bien la Nutrición en Ecuador ha logrado varios reconocimientos importantes para el desarrollo de su profesión, todavía tiene mucho por hacer, desde la política pública, así como desde la academia.
 
Por ejemplo, pese a que actualmente en Ecuador existen alrededor de 9.000 nutricionistas y que más de 5.000 se están formando a nivel nacional, la carrera aún “no tiene el lugar que debería tener dentro del Sistema Nacional de Salud”, debido a que las autoridades sanitarias no le han dado la importancia necesaria a estos profesionales para que, desde los programas ministeriales, lideren la lucha de problemas de salud pública como sobrepeso, obesidad, desnutrición infantil (retardo en el crecimiento), etc.
 
“Esto tiene que ver con el cómo se están manejando actualmente las políticas públicas de Nutrición en nuestro país. Las autoridades deben entender que el nutricionista no puede estar de relleno. El nutricionista tiene que ser parte del equipo multidisciplinario de salud. Tiene que estar en el primer, segundo y tercer nivel. Nosotros somos profesionales para prevenir, tratar y sanar. En nuestro accionar está la solución a muchas patologías que nuestra población aqueja”, ha enfatizado.
 
“Ya es hora que el profesional nutricionista esté al frente de los proyectos de Salud, Educación, Deporte. Debe liberar los programas que están en relación directa con Nutrición”, ha sostenido.
 
Reconocimiento de los nutricionistas
 
Desde el 2016 la ANNE ha impulsado varias gestiones para que el ente rector de salud reconozca a los nutricionistas como profesionales de la salud, que era uno de los grandes problemas que tenían, pues dentro de las instituciones médicas (a los nutricionistas) se los consideraba como parte administrativa u operativa, cuando en realidad cumplen las dos funciones. Sin embargo, “esto era a conveniencia de las autoridades de turno”, ha explicado Maffare.
 
Para esto, el gremio ha realizado aportes en el proyecto de Código Orgánico de la Salud (COS) para que se identifique al nutricionista como un profesional de la salud y se reconozca su accionar en cuanto a la atención de los problemas alimentarios y la prescripción de los suplementos alimenticios.
 
Para el titular de ANNE, este problema también ha generado una “amplia brecha laboral”, tanto en el sector público como privado. Un ejemplo de esto, es que aproximadamente solo 500 nutricionistas estarían trabajando en el MSP a nivel nacional, cuando la necesidad de la institución sería de más 2.000 profesionales.
 
A decir de Maffare, gracias a otra gestión de la ANNE también se ha logrado una modificación en el acuerdo ministerial 5212 para que se incluyan a los consultorios de nutrición dentro de los establecimientos de salud. Las autoridades sanitarias están cumpliendo procesos para que se emitan los permisos pertinentes a fin que los nutricionistas tengan su consultorio y puedan brindar atención.
 
Antes de esta modificación “el nutricionista tenía que depender de otro profesional para tener un consultorio, lo que limitaba el accionar del nutricionista”, en señalado.
 
Intrusismo laboral
 
El ‘intrusismo laboral’ es otro de los problemas para los nutricionistas ecuatorianos, y en esto la academia tiene su responsabilidad, ya que abrieron maestrías abiertas en Nutrición Clínica, que permitieron a otros profesionales de la salud seguirlas para luego autodenominarse nutriologos, especialmente en el caso de médicos. 

“Nosotros, como nutricionistas, somos los únicos profesionales que estamos avalados para brindar atención nutricional, pero por situaciones estructurales se ha permitido a otros profesionales que realicen esta actividad que realmente no deberían cumplirla”, ha enfatizado el presidente de ANNE, quien ha señalado que el intrusismo también se da por la parte no profesional, con la aparición de “charlatanes”.
 
“Este es un problema que tenemos que ir superando”, y para ello es necesario crear especialidades (cuarto nivel) en Nutrición. “Ya lo hemos planteado a la academia”, ha subrayado.

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