Edición Médica

Ángel Llerena, investigador ecuatoriano.

Redacción. Quito
Ángel Llerena se ha convertido en el primer ecuatoriano en ser nominado al Premio Nobel de Medicina y Fisiología, después que la Universidad Agraria de La Habana (Cuba) presentara su candidatura. Por esta razón, el próximo 1 de octubre viajará a Estocolmo (Suecia) a la ceremonia donde se anunciará al ganador a este prestigioso galardón.
 
Llerena, docente de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, en una entrevista con un medio local, ha explicado que ha sido nominado por desarrollar una alternativa agroecológica para el control de la Sigatoka negra (Pseudocercospora fijiensis) en los cultivos de banano, es decir, se genera agua ozonificada con una máquina de 5 y 500 gramos que se conecta al sistema de riego y se elimina el hongo causante de esta plaga.
 
Según ha indicado, ya lleva cinco años de trabajo en esta investigación y desde hace tres se aplica en cinco bananeras de la costa ecuatoriana que exportan hacia los mercados europeos, asiáticos y estadounidense. De esta manera se ha comprobado que el método logra eliminar el hongo; reducir en un 40 por ciento los costos de producción porque no usa químicos; aumentar en un 25 por ciento el rendimiento de la plantación; y generar algunos beneficios en la salud de los cultivadores de las bananeras, ya que al no trabajar con fungicidas ya no se enferman.
 
El ecuatoriano, quien es doctor en Ciencias Agrícolas y máster en Agricultura Tropical Sostenible, ha mencionado que en el país se utilizan 5 millones de litros de fungicidas para luchar contra esa enfermedad endémica, que contamina ríos, acuíferos y esteros; y que estos (fungicidas) afectan al 70 por ciento de los trabajadores agrícolas.
 
“Ellos reciben las aspersiones en las fumigaciones con químicos. Estos no llegan a la fruta, pero sí a los trabajadores y a sus familiares. Tienen problemas de cáncer a la piel, leucemia y esterilidad. Las mujeres embarazadas tienen niños con malformaciones como labio leporino, por ejemplo. Este es un problema terrible en la producción de banano, pero a los productores no les importa y siguen vendiendo”, ha dicho.
 
Llerena ha manifestado que lleva 25 años en investigación y su familia cree que su candidatura es una recompensa a los años y horas invertidas en el trabajo de investigación.

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