Edición Médica

Mario Moreno, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Reumatología.

Karla Proaño. Quito
“Es necesario tomar una decisión conjunta sobre el tratamiento más adecuado para el paciente. Eso ha demostrado que a largo plazo la adherencia al tratamiento es más efectiva”, ha señalado Mario Moreno, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Reumatología, en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA.

En el marco del 2° Congreso Panamericano de Pacientes con Enfermedades Reumáticas (Panlar), Moreno ha abordado el tema de la importancia de la relación entre médicos y pacientes para la toma de decisiones especialmente en relación a opciones de tratamiento.  

Hasta hace 6 años, predominaba el ‘modelo paternalista’ en el cual los profesionales de la salud decidían cuál era el mejor tratamiento; ahora, se ha optado por un modelo de decisión compartida que permite al paciente optar por el tipo de tratamiento prefiere acorde a su enfermedad y sus condiciones sociales o económicas.

En este proceso es fundamental el papel del médico al momento de informar a sus pacientes la complejidad de su diagnóstico. En el caso específico de las enfermedades reumáticas, que son cada vez más frecuentes y calificadas como crónicas, es necesario explicar que “estas enfermedades bien diagnosticadas, bien tratadas y cuando se llevan un esquema de cumplimiento de tratamiento pueden salir adelante”, ha enfatizado Moreno.

Por otro lado, también ha comentado que los pacientes tienen dudas acerca de los tratamientos posibles: ¿qué es?, ¿para qué es?, ¿cuáles son las ventajas y desventajas?, ¿qué tiempo tiene que hacerlo? o ¿cuánto cuesta?

A estas preguntas se suma la información que pueden encontrar los pacientes en internet y como Moreno ha indicado “muchas veces se informa mal”. Por esta razón, el médico debe aclarar todas las inquietudes para que el paciente elija de la mejor forma.

Así mismo, en lo que respecta al tipo de tratamiento el paciente debe conocer los posibles efectos colaterales de todas las alternativas. Moreno ha señalado que “el paciente tiene la obligación de conocerlos y el médico el deber de informarlo”.

Principalmente en el caso de las enfermedades reumáticas, que llevan años de tratamientos, la decisión compartida entre médicos y pacientes es fundamental pues genera un compromiso en el cual “el paciente va a entender mejor su enfermedad y va a comprometerse en su tratamiento”.

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