Edición Médica

Napoleón Salgado, cirujano bariátrico del Hospital Metropolitano.

Redacción Quito
Napoleón Salgado, cirujano bariátrico del Hospital Metropolitano, explica que actualmente existe bastante evidencia científica que indica que las cirugías bariátricas, como la manga gástrica y el bypass gástrico, son procedimientos quirúrgicos seguros y que producen excelentes beneficios para controlar la obesidad y las enfermedades asociadas, cuando el tratamiento tradicional previo ha fracasado o no ha dado los resultados esperados.
 
“La cirugía bariátrica produce más beneficios que el tratamiento médico convencional; evita a tiempo y previene la generación de diabetes; mejora la parte locomotora y cardiovascular del paciente; reduce la dependencia de fármacos; y además permite mejorar drásticamente la calidad de vida, así como retomar la capacidad laboral, deportiva, social, sexual y reproductiva”, sostiene el especialista.
 
En este sentido, subraya que la edad ideal para que una persona piense en realizarse un tratamiento bariátrico, manga gástrica o bypass gástrico, es entre 18 y 65 años, siempre y cuando tenga un índice de masa corporal de 40; de 35 con una o más comorbilidades; o entre 30 y 35 si son diabéticos. 
 
En pacientes adolescentes (entre 14 y 18 años), el tratamiento bariátrico es el último escalón para bajar de peso y controlar la obesidad, y dependerá de las condiciones del paciente. Por lo tanto, antes de someterse a una de estas cirugías, debe seguir un tratamiento médico previo de al menos 6 meses, y solo si fracasa se puede pensar en realizarse una manga gástrica o un bypass gástrico.
 
Salgado comenta que, gracias a los resultados obtenidos a nivel mundial, la cirugía de manga gástrica y la cirugía de bypass gástrico se han convertido en procedimientos alternativos y seguros para garantizar la baja de peso. Desde su experiencia profesional, asegura que los pacientes bariátricos pierden desde el 70 hasta el 100 por ciento del exceso de peso.
 
Según el cirujano bariátrico, los resultados de estos procedimientos dependen de cada persona. Sin embargo, se pueden optimizar si es que el paciente en los primeros seis meses después de la cirugía, adquiere buenos hábitos alimenticios y una rutina de ejercicio físico. Asimismo, si se cuenta con un equipo multidisciplinario de trabajo para una correcta selección y preparación de los pacientes.
 
“Las cirugías bariátricas son alternativas quirúrgicas que se muestran como uno de los mecanismos más eficientes para la baja de peso, así como para el tratamiento de la diabetes y de las enfermedades asociadas a este problema de salud, pero es la última opción a la que llega el paciente”, enfatiza Salgado. 

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