ACCIÓN PÚBLICO PRIVADA
'La Receta Se Respeta' es la campaña cobijada por un compromiso público privado contra la resistencia antimicrobiana
Según la ARCSA son tres los principales factores en los que trabajarán frente a la resistencia antimicrobiana en el país
Viernes, 22 de noviembre de 2024, a las 11:25
Wilson Tenorio, presidente de FME; Santiago Salguero, director Alafar; Antonio Naranjo, ministro de Salud; Daniel Sánchez, director Arcsa; Marco Herrera, presidente SESP; Amparo Fombuena, colegio de Químicos Farmacéuticos.
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Cristina Coello. Quito
Gremios,
sociedades científicas,
industria farmacéutica,
ministerios de Agricultura y Salud y hasta el
comercio informal se han comprometido a participar en una campaña comunicacional para enfrentar la
resistencia antimicrobiana (RAM) denominada “Tómalo en Serio, La Receta Se Respeta”
En un acto convocado por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) se ha solicitado a los encargados de la comercialización, distribución y dispensación de antibióticos que se enfoquen en
evitar la automedicación, impedir el cambio de receta y completar el tratamiento médico.
Según ha señalado
Daniel Sánchez, director ejecutivo de la ARCSA el problema de la resistencia antimicrobiana en el país es ocasionada principalmente “al 30 o 50 por ciento del
incumplimiento de las recetas o mala dosificación” de algunos medicamentos, entre ellos los antibióticos.
Por ello las autoridades sanitarias se han comprometido a dar “seguimiento permanente,
actualizar a los profesionales para que puedan vigilar y también actuar de forma adecuada en beneficio de los pacientes”, ha manifestado Sánchez previo a la firma de un acta de compromiso.
La resistencia antimicrobiana es la capacidad que tienen algunos
microorganismos, como
bacterias,
virus,
hongos y parásitos, de adaptarse y dejar de responder a los medicamentos antimicrobianos. Esto hace que las
infecciones sean más difíciles de tratar y aumenta el
riesgo de propagación de enfermedades mortales; por eso, la RAM es considerada una de las mayores amenazas para la salud global, con proyecciones alarmantes que vaticinan hasta 1,9 millones de muertes anuales en los próximos años si no se toman medidas inmediatas.
Según el director de la agencia se han intensificado los controles y se ha supervisado el uso de antimicrobianos a nivel nacional. Hasta la fecha, se han inspeccionado más de 5000
establecimientos farmacéuticos y se ha monitoreado el cumplimiento de la normativa en 5800 medicamentos registrados para garantizar su efectividad. Además, se realizan jornadas de
control en territorio y capacitaciones especializadas para
personal de salud y farmacéuticos, con un enfoque en el respeto a la prescripción del médico y la dispensación responsable de los fármacos.
En ese sentido, Sánchez ha anunciado la incorporación del
sector informal de comercializadoras de medicamentos de La Bahía (de Guayaquil) en sus intentos por unificar mensajes y compartir
mejores prácticas relacionadas con la regulación y el uso responsable de antimicrobianos. “La colaboración estratégica será la clave del éxito” ha insistido el funcionario.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el director ha confirmado que ese sector ahora busca regularizarse y cumplir la
normativa sanitaria “para garantizar prácticas adecuadas. Se busca una construcción permanente de todos los sectores para salvar vidas”, ha señalado.
Por su parte, el ministro de Salud,
Antonio Naranjo ha resalto las intenciones del trabajo junto a la industria farmacéutica “en las acciones que se tienen que realizar por el bien de la salud pública”.
También ha reconocido que la resistencia antimicrobiana “necesita rectoría, es decir
normativa que permita caminar de una manera efectiva para controlar este problema reciente”. A eso se suma la necesidad de
fortalecer la educación de profesionales sanitarios “para una prescripción del antibiótico adecuado, para la patología específica, en las dosis adecuadas y en el tiempo adecuado” ha señalado.
Naranjo ha informado que el sistema de salud no tiene un
registro de la resistencia antimicrobiana y en este sentido “los hospitales y áreas de salud están en deuda porque no tenemos registro del impacto (de la resistencia antimicrobiana). Para tener esta información necesitamos
laboratorios capaces de identificar cuál es la resistencia. La siguiente acción planificada es fortalecer los laboratorios de referencia para que la información sea la correcta”, cosa que aún carece el país.
El ministro ha mencionado otro punto crítico en la resistencia antimicrobiana que enfrenta el país y son las
Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) donde se utilizan antibióticos de amplio espectro que pueden ocasionar serios problemas de resistencia si no son utilizados responsablemente.
Finalmente, el ministro también le ha conferido al paciente la responsabilidad de la prescripción porque “él la debe adquirir la receta de forma completa, evitar cualquier cambio y que la
medicación sea tomada con disciplina”.