Edición Médica

Asamblea General de la ONU.

Redacción. Quito
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los líderes que asistieron a la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) a que garanticen el acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19, pues consideran es la herramienta más importante para poner fin a la pandemia.
 
“Las vacunas son la herramienta más importante para poner fin a la pandemia y salvar vidas y medios de subsistencia. Se han administrado más de 5.700 millones de dosis de vacunas en todo el mundo, pero el 73 por ciento de todas las dosis se han administrado en solo 10 países”, ha sostenido el organismo.
 
Los países de ingresos altos han administrado 61 veces más dosis por habitante que los países de ingresos bajos. Cuanto más persista la desigualdad de vacunas, más seguirá circulando y evolucionando el virus, y más tiempo continuará la perturbación social y económica, ha advertido la OMS.

El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso también intervendrá el 21 de septiembre como orador en este periodo de sesiones de la Asamblea General, que viene desarrollándose desde el 14 de septiembre.
  
Cumplir lo ofrecido
 
La OMS se ha puesto como objetivo vacunar al menos al 40 por ciento de la población de todos los países para fines de este año y al 70 por ciento a mediados del próximo año, pero eso solo se podrá lograr si los países y los fabricantes se comprometen genuinamente con la equidad de las vacunas.
 
De allí que el organismo ha aprovechado la reunión de líderes para insistir a los países que cumplan sus promesas de distribución de dosis de inmediato y que intercambien sus entregas de vacunas a corto plazo por COVAX y AVAT (Equipo de tareas africano de adquisición de vacunas COVID-19).
 
Así mismo la OMS ha pedido a los fabricantes de vacunas que den prioridad a los suministros para COVAX y sus socios, y que los países y los fabricantes faciliten el intercambio de tecnología, conocimientos y propiedad intelectual para apoyar la fabricación regional de vacunas.
 
“Incluso cuando los países se centran en poner fin a esta pandemia, el mundo también debe prepararse para futuras pandemias y otras emergencias sanitarias. COVID-19 sorprendió al mundo, incluidas las naciones ricas, sin estar preparado para una pandemia de esta velocidad y escala. Afectó especialmente a las poblaciones vulnerables y exacerbó las desigualdades”, se indica en una información enviada por la OMS a los líderes mundiales.
 
Interrupción de servicios esenciales
 
La OMS también ha pedido asignación de recursos financieros adecuados, así como voluntad política, para fortalecer la preparación para emergencias sanitarias en todo el mundo.
 
En ese sentido ha insistido en la cobertura sanitaria universal (CSU), una “piedra angular de la seguridad sanitaria mundial”. A pesar de los avances en la cobertura universal de salud en los últimos años, el 90 por ciento de los países han informado de interrupciones en los servicios de salud esenciales debido a la pandemia, con consecuencias que repercuten más allá del sector de la salud.
 
“Una inversión seria en la cobertura universal de salud y la preparación para una pandemia es fundamental no solo para reforzar la seguridad sanitaria mundial, sino también para volver a encarrilar la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030”, ha insistido el organismo.

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