Edición Médica

El pleno de la Asamblea Nacional aprobó la proforma presupuestaria

Redacción. Quito
La Asamblea Nacional ha aprobado con 78 votos el Presupuesto General del Estado (PGE) 2026 en la que, según el Ministerio de Finanzas se asignó 5.136,92 millones de dólares para salud, cumpliendo así el incremento del 0,5 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) ordenado por la Constitución.
 
Si bien, tanto el gobierno del presidente Daniel Noboa y los legisladores aducen cumplir con Sistema Nacional de Salud al asignar un aumento para el sector, la realidad es que en la ejecución de ese presupuesto no se llega ni a la mitad.
 
Según un reporte del portal Primicias, hasta el 23 de noviembre de este 2025 el Ministerio de Salud había usado solo el 45 por ciento del presupuesto total asignado. Es decir que el monto de aumento anual establecido en la Constitución, en la práctica, queda en el papel porque el dinero no se usa.
 
A la sesión del pleno asistieron 148 legisladores, de los cuales 78 votaron por el presupuesto aprobado en la Comisión de Régimen Económico. 66 asambleístas votaron en contra y se registraron 4 abstenciones. La oposición no alcanzó los votos necesarios para una reconsideración.
 
Lo que aprobó la asamblea tras un debate
 
La Asamblea ha aprobado un presupuesto general asciende a 46.255 millones en base a un precio promedio del crudo WTI de 35,47 dólares por barril. Según esta institución se ha priorizado la inversión en salud, educación y seguridad.
 
Nathaly Farinango, presidenta de la Comisión de Régimen Económico, ha señalado que el análisis de la Proforma se realizó “en cumplimiento de la Constitución y dentro de los plazos que fija la Ley Orgánica de la Función Legislativa”, precisando que se trató de un trabajo “técnico, pero también profundamente humano”.
 
Previo a la aprobación se permitió el debate en el pleno con la participación de 12 legisladores en total, entre ellos, la opositora Mónica Alemán, quien ha criticado las cifras presentadas en el presupuesto y declaró que ministerios como el de Salud, no han alcanzado ni el 50 por ciento de ejecución en este año.
 
Así mismo, el asambleísta Alfredo Serrano ha considerado que este presupuesto es inejecutable, que se "abusó del papel, porque el papel aguanta todo" y acusó al oficialismo de no tener “problema para ingresar cifras” que, a su juicio, no se cumplirán el 2026.
 
En cambio, la oficialista Ana Belén Tapia ha dicho apoyar una proforma que “traduce prioridades en inversión concreta y derechos garantizados. No hablamos de cifras en el vacío: hablamos de agua en las parroquias, de caminos productivos, de hospitales y escuelas que funcionan”. Según la legisladora la Proforma “equilibra estabilidad fiscal con justicia social, respalda a los GADs, ordena ingresos y corrige subsidios donde haga falta. Es un presupuesto para la gente, no para la estadística”.
 
Para el también oficialista Steve Villacrés, la proforma incluyó un Plan de Reducción de la Deuda, enfocado en la gestión responsable de los pasivos, la obtención de financiamiento en mejores condiciones y la eventual liberación de recursos para inversión social y el cumplimiento de obligaciones históricas, como la deuda con el IESS.
 

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