Edición Médica

José Luis Cañadas, director médico de ROCHE Ecuador.

Cristina Coello. Quito
Si bien, la ciencia avanza en el desarrollo de tratamientos contra el cáncer, también es hora de impulsar la prevención, y facilitar a los médicos el diagnóstico precoz, ha señalado José Luis Cañadas, director médico de ROCHE, a propósito del Día Mundial del Cáncer de Pulmón.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Cañadas ha reiterado que el mal hábito de fumar es la principal causa de esa enfermedad y por lo tanto “es el punto al que hay que atacar”, sobre todo porque los registros demuestran que los casos están prácticamente igualados entre hombres y mujeres, ha advertido.
 
“Si el tabaco es el responsable del 70 a 80 por ciento de casos de cáncer de pulmón, hay que dejar de fumar”, ha dicho el director, quien se ha lamentado la creciente incidencia de la enfermedad en mujeres, “cosa que no ocurría hace algunos años” y causada probablemente por el tabaquismo activo y pasivo.
 
Por otro lado, también se ha visto últimamente que otro factor para desarrollar la enfermedad incluye las exposiciones de tipo laboral (al asbesto o radiación) y, además, los factores genéticos.
 
Según el Registro Nacional de Tumores y Globocan, en Ecuador el cáncer de pulmón se ubica en el octavo puesto de prevalencia y representa entre 7 a 8 casos por cada cien mil habitantes.
 
Pero “desgraciadamente es un cáncer que se diagnostica tarde en el Ecuador” y eso da lugar a que la sobrevida o los resultados de tratamiento no sean mayores, ha reconocido Cañadas.
 
No obstante, “no hay que tener miedo de hablar de cáncer” y más en la atención primaria, ha sugerido el director médico, pues cuanto antes se identifique la posibilidad de esta enfermedad en un paciente, mejores condiciones de ayuda existen y “hasta se pude alcanzar curación”, ha añadido.
 
En ese sentido, Cañadas ha insistido en la importancia de identificar los primeros síntomas y realizar los estudios preventivos necesarios en las personas con antecedentes (fumadores de entre 50 a 60 años, tos persistente, tos con sangre, cansancio, pérdida de peso sin motivo, dolor de pecho).
 
Más alternativas de tratamiento
 
Según ha comentado Cañadas, cada vez son más específicos los tratamientos contra el cáncer, además, son menos dañinos y van a servir para mejorar el índice de respuesta positiva de los pacientes con cáncer de pulmón que hasta ahora se situaba sólo en un 12 a 15 por ciento.
 
“Como cada vez conocemos mejor las características del cáncer de pulmón, estamos avanzando en los tratamientos, pero en algunos casos, por la progresión no siempre son tan eficaces como lo serían con un diagnóstico oportuno”, ha insistido.
 
Aunque el estadío del cáncer determina el tratamiento, hoy en día existe la posibilidad de utilizar terapias neoadyuvantes con las que se busca reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía para que ésta sea menos agresiva.
 
También está la quimioterapia, la radioterapia y los tratamientos más específicos, personalizados que requieren la identificación de alteraciones en algunas células para el luso de fármacos dirigidos.
 
Además, según Cañadas, está la inmunoterapia y el tratamiento emergente con fármacos agnósticos, una terapia usada en cualquier tipo de cáncer, independientemente del lugar donde inició o del tipo de tejido a partir del cual se desarrolló y que se usa cuando el tumor tiene una alteración molecular muy específica.
 
“Entonces, sí tenemos disponibilidad de ayudas para los pacientes en cualquier fase, pero el llamado es al diagnóstico precoz en atención primaria”, ha ratificado el especialista.

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