Edición Médica

Directivos de ALFE y miembros de la Comisión Anticorrupción.

Redacción. Quito
La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos del Ecuador (ALFE) ha asegurado que desconoce cómo avanza el proceso de externalización del servicio de farmacia propuesto por gobierno y estiman más conveniente realizar una venta directa de los medicamentos que ellos producen.
 
Según ha anunciado la ministra de Salud, Ximena Garzón, este fin de mes deberá iniciar el proceso de externalización de farmacias con lo cual se busca evitar actos de corrupción en su distribución dentro de las unidades de salud públicas. Sin embargo, ALFE ha estimado que esa intermediación encarecerá los precios.
 
Miguel Palacios, director ejecutivo de la ALFE, ha hecho pública la preocupación del gremio por el funcionamiento del proyecto, pues asegura que, siendo actores principales del sistema, dado que son productores nacionales de medicinas, no conocen sobre cómo funcionará el sistema, ni las medicinas que serán parte del proceso.
 
Según ALFE y basados en su experiencia como proveedores del sector privado, han estimado que se requieren de 6 a 9 meses para implementar un proceso de externalización que integre todos los sistemas informáticos y bases de datos de la red pública de salud con los operadores logísticos, fabricantes y expendedores en las farmacias.
 
Por otro lado, en lo relacionado a los pagos, el gremio ha propuesto crear un fideicomiso con fondos del presupuesto del Ministerio de Salud, que asegure el pago de los valores a cada farmacia a tiempo.
 
"Sin el fideicomiso, el proceso que plantea el Gobierno fallaría, ya que ninguna farmacia o laboratorio despachará sin garantía de pago", ha asegurado Iván Prieto, asesor legal de ALFE.
 
Los directivos han coincidido en señalar que el sistema de externalización es bueno y funciona en otros países y dicen confiar en la buena voluntad del Gobierno. Pero ante las dudas que persisten sobre la iniciativa del régimen, piden aclarar esas dudas.

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