Edición Médica

Es fundamental implementar hábitos saludables desde la infancia.

Redacción. Quito
El Día Mundial de la Concientización sobre el Crecimiento Infantil se conmemora el 20 de septiembre, con la finalidad de socializar los factores que pueden afectar en el crecimiento en los niños.
 
Según datos de las Naciones Unidas, el 23.1 por ciento de los menores de cinco años en Ecuador sufren de desnutrición crónica infantil o retraso en su crecimiento, una cifra que se eleva al 28.7 por ciento en las comunidades rurales.
 
El crecimiento es un proceso constante desde el nacimiento hasta aproximadamente los 15 años. Por ello es importante que los niños reciban un control adecuado en este período, para así alcanzar la estatura adecuada dentro de los percentiles correspondientes a su talla genética y prevenir problemas de salud futuros, ha explicado Viviana González, endocrinóloga pediatra del Hospital de los Valles (HDLV).
 
En este sentido, la especialista ha especificado que las niñas suelen iniciar la pubertad antes que los niños, lo que influye en una maduración más rápida.
 
No obstante, es importante conocer que existen ciertas condiciones que pueden afectar el crecimiento normal, entre las más complejas: déficit de hormona de crecimiento, síndrome de Laron, cromosomopatías como el síndrome de Down y Turner, privación emocional, restricción de crecimiento intrauterino y patologías crónicas (como el asma, cardiopatías y enfermedades autoinmunes).
 
“El crecimiento de los niños no es uniforme, por lo que es importante realizar evaluaciones cada 6 meses a 1 año para determinar la velocidad de crecimiento en la edad escolar. Si esta velocidad está por debajo de lo esperado para su edad, debe considerarse una señal de alarma que requiere una evaluación especializada”, ha precisado González.
 
Asimismo, la especialista ha señalado que, a partir de los 2 años, la hormona del crecimiento se convierte en un factor determinante para su desarrollo. Por lo que es fundamental implementar hábitos saludables, que incluyen ejercicio físico y alimentación adecuada.
 
Desde esa edad también es necesario acudir a evaluaciones pediátricas de crecimiento y desarrollo al menos una vez al año; controlar las horas de sueño de los niños, ya que deben dormir al menos 10 horas para promover un crecimiento y desarrollo adecuados; y solo en casos con una indicación médica específica se debe considerar el tratamiento hormonal sustitutivo con somatropina (hormona de crecimiento sintética), ha agregado.
 
Tras estas recomendaciones, Gonzáles ha hecho un llamado a los padres para que estén atentos a los signos de alerta que pueden afectar el crecimiento de sus hijos. Se trata de tomar acciones preventivas para un futuro saludable.

---