Edición Médica

Equipo médico de la Universidad de Gaziantep.

Redacción. Quito
Un equipo médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Gaziantep en Turquía ha implantado un par de orejas a un paciente de 22 años que no las tenía debido a que sufría de anotia, una deformidad congénita por la que no se desarrolla el órgano. Para reconstruir las orejas se utilizó cartílago de la costilla de la madre.

“Esta es la primera operación en la que se ha creado una oreja usando el tejido de cartílago de otra persona. Hemos realizado toda la operación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Gaziantep y estamos orgullosos. Esta cirugía abrirá el camino para otros casos”, ha manifestado Mehmet Mutaf, uno de los responsables de la intervención.

Mutaf ha explicado que trasplantó parte del cartílago de la madre al pecho de su hijo para comprobar que su cuerpo aceptaba el tejido ajeno y que un año después se llevó a cabo la operación para implantar las orejas.

“Cuando me quedé sin cartílago en mi caja torácica, mi madre me dio tejido. Ahora tengo orejas. Ya no tengo que cultivar mi pelo para cubrirlo. Agradezco a mi médico y a mi madre”, ha dicho el joven paciente.

Según lo informado, el joven de 22 años ya había sido operado sin éxito en once ocasiones, y en estas intervenciones se intentó reconstruir el órgano utilizando su propio cartílago.

“Mi hijo nació sin dos oídos. Hemos sufrido durante muchos años. Terminó por salir de la escuela debido a esto. No continuó su educación después de la escuela secundaria. Su situación psicológica se deterioró e intentó suicidarse”, ha aseverado la madre del joven.

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