Edición Médica

Otras especialidades también intervienen en la recuperación.

Redacción Quito
El Servicio de Rehabilitación del Hospital Vicente Corral Moscoso, ha atendido durante el 2019 a 15 pacientes con lesión medular, algunos de los cuales mostraron resultados positivos tras la aplicación de rehabilitación, hidroterapia, electroterapia, terapia respiratoria y terapia ocupacional.
 
La institución ha informado que el tratamiento integral que recibieron ha permitido a muchos pacientes volver a caminar. Es el caso de Germán Murillo, quien hace más de un año sufrió un accidente al caer del segundo piso y quedó parapléjico (sin movilidad de su tronco y piernas). Con las terapias ha recuperado su movilidad.
 
Durante el tratamiento los usuarios realizan ejercicios de rehabilitación, hidroterapia, electroterapia, terapia respiratoria y terapia ocupacional, todo encaminado a lograr la independencia máxima del paciente.
 
Además se trabaja en la sensibilización y educación a los familiares sobre el manejo de paciente con estos padecimientos y los ejercicios que deben realizar en sus hogares para conseguir mejores resultados, ha señalado Patricia Peñaloza, fisioterapeuta del hospital.
 
“La rehabilitación dura entre seis meses a más de dos años, según la gravedad de la lesión, el paciente puede volver a tener una movilidad total o parcial”, ha aclarado la especialista.
 
Además del servicio de rehabilitación, también intervienen en el tratamiento otras especialidades como Traumatología, Urología, Neurología, Psicología e Infectología.
 
Yolanda Arias, responsable del Servicio de Rehabilitación, ha considerado que “hay que ser constante para que la evolución del paciente sea favorable. Existen casos de pacientes que tenían el pronóstico de quedarse en una silla de ruedas, pero con su esfuerzo y la rehabilitación han salido caminando, y eso nos satisface”. Los pacientes con paraplejia reciben alrededor de 3 horas diarias de terapia.
 
El dato
 
La lesión medular es el daño de la médula espinal, raíces y envolturas como consecuencia de un trauma que afecta la columna vertebral, que provoca pérdida o disminución de la sensibilidad y movilidad ya sea de las cuatro o dos extremidades y del tronco, dependiendo del nivel de la lesión, que puede ser causada por traumas (accidente de tránsito, lesiones por arma blanca o arma de fuego, etc.), o enfermedad (tumoral, infecciosa, vascular).

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