Edición Médica

Realizado un plantón pacífico frente a la casa de salud. Cortesía Fundhec.

Jonathan Veletanga. Quito
Varios pacientes con hemofia del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) han expresado su preocupación frente a un posible cambio en su medicación. Ellos junto a sus familiares han realizado un plantón pacífico frente a esa casa de salud.
 
En conversación con EDICIÓN MÉDICA, Xavier Córdoba, presidente de la Fundación Hemofílica Ecuatoriana (Fundhec), ha comentado que actualmente los pacientes con hemofia reciben un medicamento de última generación (de cuarta generación y de origen humano), sin embargo, las autoridades de Hematología del HCAM han decidido adquirir una molécula de tercera generación, que sería de “menor calidad” y cuyo origen es de animal (hámster).
 
“Pretende cambiarnos de molécula mediante un proceso antitécnico”, ha lamentado Córdoba, quien ha considerado que el nuevo medicamento, que busca entrar al hospital, “no es lo que dice ser”, ya que no contaría con la misma eficacia en los tiempos de coagulación (de la sangre) y en su duración dentro del organismo.
 
Por esta razón, este cambio de moléculas afectaría la calidad de vida de los pacientes, generando problemas de inhibidores (reacción al medicamento que evita la acción de coagulación). A su decir, esta situación ya habría causado la muerte de dos pacientes en otras casas de salud. Actualmente alrededor de 60 pacientes con hemofilia son atendidos en el HCAM.
 
Para el presidente de la Fundhec, no habría las garantías necesarias que permitan el uso de la molécula de tercera generación como por ejemplo, entre las principales, que los hospitales estén abastecidos de factor anti inhibidor, etc.
 
Frente a este panorama, Córdoba se ha preguntado por qué las autoridades del HCAM buscan cambiar de moléculas, cuando hasta ahora ningún paciente ha desarrollado problemas de inhibidores con la actual terapia. “¿Si algo funciona bien para qué cambiar?”, se ha cuestionado.
 
La preocupación
 
Por estos motivos, los pacientes hemofílicos piden a las autoridades del HCAM mantener la terapia actual para así proteger su vida, no obstante, miran con preocupación la falta de voluntad en continuar proporcionando la molécula de cuarta generación.
 
“En una reunión que mantuvimos con directivos del hospital nos manifestaron que continuarán con el proceso para adquirir la nueva molécula (de tercera generación) y eso lamentablemente muestra que no les preocupa los pacientes”, ha mencionado Córdova. Además, ha sostenido que solo se está viendo el tema económico y no la efectividad del medicamento.

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