Edición Médica

El diagnóstico fue un bloqueo aurícula ventricular completo.

Redacción. Quito
Un equipo de profesionales del Hospital de Especialidades José Carrasco Arteaga (HJCA) de Cuenca ha marcado una nueva proeza en la Medicina pediátrica al realizar por primera vez una cirugía de implantación de marcapaso epicardio en un recién nacido.  
 
El neonato tenía un bloqueo aurícula ventricular completo congénito. Su corazón latía con una frecuencia de 50 latidos por minuto y era necesaria una intervención para que pueda alcanzar una frecuencia de 160 latidos, que es lo normal para un recién nacido. 
 
El implante de marcapaso epicárdico se colocan en las paredes externas del corazón, mediante esternotomía media, que es un procedimiento mediante el cual se separa el esternón durante la cirugía con un corte que separa el pecho en dos partes para colocar el marcapaso en la parte externa del corazón. 
 
Para este tipo de procedimiento quirúrgico es necesario realizar una serie de estudios y valorar que el paciente se encuentre en condiciones adecuadas para proceder con la cirugía.
 
El HJCA ha informado en un comunicado oficial que cuenta con personal médico especializado para realizar este tipo de intervenciones complejas.
 
La cirugía de implantación de marcapaso en un recién nacido tiene una duración aproximada de dos a tres horas, siempre manteniendo cuidado de los electrodos que están implantados para no ser manipulados porque pueden dañar y alterar la conducción del marcapaso.
 
Javier López, jefe de la Unidad Cardiotorácica, ha declarado que la continua preparación del equipo quirúrgico permite que cada vez puedan realizar más procedimientos complejos y emblemáticos para la institución y beneficiar a la población con intervenciones que nunca antes se habían realizado en instituciones públicas.
 
El HJCA es el primer hospital público en implantar este marcapaso. Se estima que el costo de esta cirugía asciende a los 10 mil dólares.
 

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