Edición Médica

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

Redacción. Quito
El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado que dio positivo en la prueba diagnóstica para CoVID19.
 
“Todos sabían que tarde o temprano llegaría a una parte considerable de la población, y acaba de dar positivo para mí”, ha dicho el propio Bolsonaro en una rueda de prensa improvisada con vario reporteros.
 

Video: momento en el que se retira la mascarilla.

El mandatario de Brasil, quien incluso se sacó la mascarilla frente a los medios de comunicación, ha asegurado que los síntomas que presentó fueron indisposición, fiebre (más de 38 grados), dolor muscular, cansancio, etc. Por lo que, tras someterse a un examen pulmonar, el equipo médico de la presidencia decidió administrarle hidroxicloroquina y azitromicina.

“Todo ese compuesto se administró anoche, y confieso que después de la medianoche pude sentir algo de mejoría. A las 5 am., tomé la segunda dosis y confieso que estoy bien. Confieso que pensé que ya lo había contraído. Soy el presidente y estoy en primera línea. Pensé que me había infectado y no tenía síntomas. Te confieso que si hubiera tomado cloroquina como preventivo, estaría trabajando normalmente ahora”, ha manifestado Bolsonaro.

“Me siento muy bien. Creo que la forma en que administraron la hidroxicloroquina, el efecto fue inmediato. Refuerzo aquí lo que han dicho varios médicos, que tomar hidroxicloroquina en la fase inicial, su éxito alcanza alrededor del 100 por ciento”, ha expresado.
 
De su parte, el Ministerio de Comunicaciones de ese país ha señalado en un comunicado que el presidente Bolsonaro mantiene un buen estado de salud y se encuentra, en este momento, en el Palacio da Alvorada.
 
Asimismo, ha confirmado que mientras esperaba los resultados de su última prueba de CoVID19, el mandatario ya era tratado con hidroxicloroquina y azitromicina.
 
Cabe señalar que el presidente Bolsonaro, en algunas ocasiones,  ha subestimado la evidencia científica y la gravedad de la CoVID19, en esta ocasión nuevamente la calificó cómo una “pequeña gripe”.

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