Edición Médica

Carina Vance, directora ejecutiva del ISAGS.

Redacción. Quito
La directora ejecutiva del Instituto Suramericano de Gobierno en Salud (ISAGS), Carina Vance, ha hecho un balance de la situación regional y se ha declarado convencida de que la integración potenciará los cambios que se requieren para garantizar el derecho a la salud de toda la población.
 
En un informe publicado por el organismo internacional, Vance ha destacado que en 2018 existieron “avances históricos hacia el objetivo de lograr sistemas universales de salud en Suramérica”.
 
Es el caso de Bolivia que ha desarrollado un proceso de participación social en la construcción de un sistema único de salud como estrategia para superar la fragmentación y segmentación. Pero, además, propone tomar en cuenta la diversidad de su población e incorpora la medicina tradicional y la concepción del ‘Buen Vivir’.
 
Por otra parte, la directora ha resaltado la decisión de Perú y Uruguay de implementar sistemas de etiquetado frontal de alimentos procesados. “Los dos países se suman a Chile y Ecuador, que fueron pioneros a nivel mundial en la implementación de estas advertencias”, ha señalado.
 
Otro tema que tuvo impacto en el 2018 fue la celebración de los 40 años de la Declaración de Alma Ata y fue el momento oportuno para “identificar qué queda por hacer, qué funcionó, qué logramos y qué no pudimos cumplir en relación a los acuerdos alcanzados en 1978”, ha opinado.
 
De allí, que desde la visión del ISAGS, “el mayor riesgo identificado es que se promueva una versión debilitada de la APS (Atención Primaria de Salud). La celebración de esta conquista en el campo de la salud colectiva debe generar un compromiso renovado por el derecho efectivo a la salud, buscando incidir sobre los determinantes sociales, generar espacios de participación social y alcanzar sistemas de salud que brinden acceso universal con atención integral, interculturales y con enfoque de género, siempre luchando contra las inequidades”, ha insistido Vance.
 
Los desafíos
 
Además de los avances, la directora del ISAGS ha analizado los desafíos de la región “en el marco de la desaceleración de los procesos de integración regional”, luego de que 6 países han suspendido su participación en UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas,) lo cual ha tenido un “impacto directo en el área de la salud”.
 
En ese sentido, Vance ha puesto de ejemplo la falta de uso del Banco de Precios de Medicamentos de UNASUR, un sistema que recoge información de los 12 países suramericanos que buscaba fortalecer la capacidad de negociación y reducción de precios de medicamentos. Para ella ha sido una “oportunidad perdida”.
 
Según el organismo internacional, se estima que este el banco de precios pudo generar un ahorro de casi 1.000 millones de dólares anualmente, considerando solo 34 medicamentos que están en el sistema.
 
De allí, que Vance ha precisado que al comenzar el 2019 ve “con preocupación” el futuro de la integración regional en salud, pero ha dicho que tiene “la esperanza de que nuestros objetivos comunes puedan ser aspiraciones movilizadoras que nos permitan trabajar juntos, más allá de las diferencias que podamos tener”.
 

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