Edición Médica

Presidente Guillermo Lasso.

Redacción. Quito
Asegurando que la política pública relacionada a reducir la Desnutrición Crónica Infantil (DCI) “queda financiada”, el presidente de la República, Guillermo Lasso ha anunciado que su gestión ha logrado reducir ese índice en 3.5 puntos porcentuales.
 
En un evento público, donde el mandatario ha dado inicio a un foro que presentará los resultados completos de la Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil 2022-2023, ha sostenido que el problema “ha empezado a disminuir”.
 
Según ha detallado en su alocución, “al menos 20.000 niños y niñas menores de 2 años están libres de desnutrición crónica infantil”, tras las acciones implementadas por varias carteras de estado, incluido el Ministerio de Salud Pública (MSP).
 
El mandatario ha explicado que “para contar con un dato técnico y confiable”, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) recibió el acompañamiento de Naciones Unidas, el Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero, además, en adelante entregará datos semestrales, con lo cual se espera “evaluar la efectividad del Estado ecuatoriano en la prevención de la DCI”.
 
Seguidamente pasó a detallar que “con el fin de garantizar la comparabilidad de las series históricas” de la tasa de DCI, el INEC ha realizado una actualización metodológica de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2018, en función de los últimos estándares de la OMS y la UNICEF.
 
Tras esa actualización se ha determinado que la prevalencia de la DCI para niños menores de 2 años en el Ecuador en realidad se ubica en 23.6 por ciento y no en 27.2 por ciento.
 
Los resultados de la última medición han indicado que el problema se ha reducido en 3,5 por ciento, ha manifestado Lasso, para quien eso es “un verdadero hito para el futuro del Ecuador. Estoy muy contento por los resultados de esta política de Estado que en 2 años y cuatro meses de implementación ha reducido la DCI a más de la mitad de lo previsto para 2 años”, ha añadido.
 
También ha reconocido el trabajo de muchos funcionarios de las instituciones del eje Social que han hecho posible una reducción efectiva de la DCI cuya tasa “hoy se ubica en 20.1 por ciento y el Ecuador ya no es el segundo con la tasa más alta de América latina. Hemos escalado varios puestos para ubicarnos en por lo menos un cuarto o quinto lugar”, ha estimado Lasso.
 
Dar continuidad a la inversión social
 
El primer mandatario no ha dejado pasar la oportunidad para resaltar que “la solución (a la DCI) no depende de cuánto dinero tengamos sino de cuánta voluntad y de cuánta conciencia social le pongamos a esta política para que siga dando resultados”.
 
También ha querido recordar los años 2010 a 2014 cuando se registró la época de mayor bonanza petrolera del Ecuador y criticó que “cuando más dinero había en el país, el indicador de desnutrición crónica infantil subía, en lugar de bajar. Ahora que tenemos un precio de petróleo equivalente a la mitad y menos de aquella bonanza hemos logrado reducir a 20.1 la DCI” se ha lisonjeado.
 
Allí pasó a anunciar que su compromiso para erradicar la desnutrición crónica infantil irá “mucho más allá de este gobierno” porque dedicará los próximos años de su vida “a luchar” por esa causa.
 
Otras obras que influyeron
 
Según Lasso, la problemática ha sido intervenida con la creación de una Secretaría Técnica y la coordinación de un equipo de tarea conjunta con los ministerios de Salud, Inclusión y Educación, Registro Civil y con los Municipios y Prefecturas.
 
El mandatario ha detallo que más de 62.000 madres beneficiarias del programa de control de la DCI ahora cumplen los controles prenatales y del control del niño sano. “Nuestra política pública además acentúa el cuidado prenatal y postparto, y así garantizar que se cumpla con el esquema completo de vacunación, se valore el estado nutricional, se evite la anemia y reciban vitaminas y nutrientes necesarios para esta etapa”.
 
Por otro lado, ha mencionado el trabajo de infraestructura, reparación y readecuación de 588 centros de salud y el aporte de 38.912 profesionales obstetras, médicos familiares, enfermeras, médicos generales, especialistas de promoción de la salud, técnicos de atención primaria y nutricionistas.
 
Así mismo ha mencionado la incorporación de 1726 profesionales para incrementar la atención en las 728 parroquias priorizadas, con el mayor índice de desnutrición crónica infantil, en provincias de la Sierra Centro y Amazonía.
 
“Desde el inicio de la gestión hasta fin de año habremos invertido cerca de 650 millones de dólares, una cifra histórica para el cuidado de nuestros hijos y sus madres”, ha informado Lasso.

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