Edición Médica

Nathalie Robbel, del departamento de salud pública de la Organización Mundial de la Salud.

Jonathan Veletanga. Quito
Nathalie Robbel, del departamento de salud pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que los espacios públicos accesibles e inclusivos son determinantes de Salud Pública que se deben fomentar para ir construyendo ciudades más saludables.

“Cuando hablamos de espacios públicos accesibles e inclusivos nos referimos a las calles, espacios peatonales, espacios verdes, acceso a tiendas con comida saludable, acceso a servicios de salud, entre otros factores. De esta manera estos determinantes de salud se deben siempre pensar con una visión de equidad”, ha dicho.

Durante su exposición en la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III, que se desarrolla en Quito, ha destacado que para ir construyendo ciudades saludables y en la nueva agenda urbana de desarrollo se debe poner atención en algunos factores que traen múltiples beneficios a la salud de los ciudadanos y que aumentan la resiliencia para el cambio climático, los cuales son: acceso a espacios verdes, a comida saludable y a servicios de salud.
 
Mejorar los accesos a espacios verdes

Robbel ha explicado que en las ciudades se deben mejorar los accesos a los espacios verdes porque estos reducen la mortalidad por enfermedades no trasmisibles; disminuyen la contaminación del ambiente, un factor al que se le atribuye 3.7 millones se muertes al año; evitan daños mentales, muertes por inactividad física y por lesiones no intensiones, además de violencia.

Aseguró que se debe poner mucha atención a cómo se estructuran los accesos a estos espacios en las ciudades, principalmente en las más pobres, donde el crecimiento demográfico se ha convertido una problemática para el desarrollo y el empoderamiento de la ciudadanía.

En cuanto al acceso a espacios de alimentación saludable, la representante de OMS ha señalado que es una solución efectiva para mejorar la salud de las personas, ya que impulsando el consumo de frutas y vegetales se puede reducir los índices de hipertensión, sobrepeso, diabetes, colesterol, entre otras enfermedades. Además comentó que se debe tomar en cuenta que la ciudadanía tenga acceso a servicios de prevención, de cura, entre otros determinantes que lleven a un sistema de salud pública para todos.

Labor conjunta

“Para iniciar a impulsar ciudades más saludables se deben tomar en cuenta estos determinantes de salud pública y sobre todo contar con el apoyo de todos los sectores, inclusive el de los médicos, quienes son los que tienen argumentos para crear espacios inclusiones y accesibles”, concluyó Robbel.

Por su parte, Karim Hendili, coordinador del Programa Ciudades de la Unesco, aseguró que en los espacios públicos se encuentran todos los aspectos de desarrollo de una ciudad, tanto a nivel de salud como de medio ambiente, financiero, cultural, etc. “Por este motivo es importante reconocer la biodiversidad de las ciudades para contribuir a un equilibrio general”, ha expresado. 

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