Edición Médica

Wilson Merino, coordinador del Movimiento Imparables.

Jonathan Veletanga. Quito
“La aprobación del Código Orgánico de Salud (COS) no es una conquista de la Asamblea Nacional ni de los legisladores que se tomaron 8 años para discutir una ley tan importante para el país”, así inició el diálogo de EDICIÓN MÉDICA con Wilson Merino, coordinador del Movimiento Imparables.
 
Para Merino, la aprobación del Código de Salud se da a destiempo y responde más a temas políticos, al proceso preelectoral y la falta de legitimidad que tiene la Asamblea frente a la aprobación de leyes importantes en estos cuatro años de gestión. Por ello ha considerado que la normativa tendrá que superar varios obstáculos para su promulgación y posterior aplicación, como por ejemplo la falta de credibilidad y liderazgo político en el Gobierno, el veto presidencial y la viabilidad de recursos económicos para operativizar el COS.
 
En este sentido ha destacado que esta aprobación es resultado de la “presión social y de la ciudadanía” que nunca claudicó a lo largo de estos años. “Uno de los ejemplos son las más de 159.000 firmas de respaldo que permitió a los Imparables, en el 2017, llegar a la Asamblea Nacional para presentar la primera iniciativa popular normativa en materia de Salud (Proyecto de Ley de Lucha Contra el Cáncer). Esto logró que la voz de la ciudadanía sea escuchada”, ha manifestado.
 
Asimismo, diversas organizaciones de la sociedad civil (de mujeres, pacientes, etc.) han impulsado reformas y la inclusión de varios artículos. “La conquista de este código también es gracias a ellas, que han estado desde siempre luchando en la progresión de derechos”, ha agregado.  

Entonces, “si el Código de Salud se ha aprobado es gracias a la resistencia de la ciudadanía, al no desmayar, al ser insistentes y al empujar todo el tiempo para que este cuerpo normativo se debata”. Por este motivo, Merino ha hecho un llamado de unión a la sociedad civil para defender los temas incorporados en el COS e insistir para que se incluyan, a través del veto presidencial, otros temas que pueden beneficiar a la ciudadanía.
 
Necesita una actualización

Merino ha señalado que si bien la aprobación del COS representa “un avance” en temas de marco jurídico, fortalecimiento de la autoridad sanitaria, promoción de la salud, prevención de la enfermedad, cáncer, determinantes sociales, talento humano, entre otros, también hay que considerar que está “desactualizado” porque su elaboración y debate tomó mucho tiempo (ocho años).
 
“Hay muchos temas que quedaron por fuera y el mismo contexto de la pandemia nos empuja a replantear varios temas que respondan a la profunda crisis sanitaria que vive el país. Por lo tanto, de cara al futuro hay un sin número de desafíos que tienen que seguir motivando a que la ciudadanía siga participando y movilizándose en democracia”, ha sostenido.
 
Por ejemplo, los Imparables buscarán incorporar conceptos relacionados a la participación de la ciudadanía y organizaciones de pacientes en espacios de decisión dentro del Sistema de Salud, investigación y registro de datos epidemiológicos, e impulsar mayores recursos para la prevención y promoción de la salud.
 
“El reto es proponer una renovación de la agenda ética y la participación genuina de los ciudadanos dentro del Sistema de Salud”, ha expresado Merino.
 

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