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Salud Pública

ESTUDIO DE LA OMS
1 de cada 10 productos médicos son de calidad subestándar o falsificados en los países en desarrollo
Ante esta situación, la OMS instan a los gobiernos a tomar medidas
Martes, 28 de noviembre de 2017, a las 14:35
Maringela Simo, OMS.

Mariângela Simão, OMS.


Redacción. Quito
Junto con el primer informe del Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una nueva investigación, en la cual se estima que 1 de cada 10 productos médicos que circulan en países de ingresos bajos y medianos es de calidad subestándar o está falsificado; además que hay una tasa de falla del 10.5 por ciento en todos los productos médicos utilizados en estos países.
 
“Esto significa que las personas están tomando medicamentos que no pueden tratar o prevenir enfermedades. Esto no solo es una pérdida de dinero para las personas y los Sistemas de Salud que compran estos productos, sino que los productos médicos de calidad subestándar o falsificada pueden causar enfermedades graves o incluso la muerte”, ha señalado la OMS en un comunicado.
 
“Los medicamentos subestándar o falsificados no solo tienen un impacto trágico en los pacientes individuales y sus familias, sino que también son una amenaza para la resistencia a los antimicrobianos, lo que se suma a la tendencia preocupante de que los medicamentos pierdan su poder de tratar”, ha sostenido Mariângela Simão, subdirectora general de Acceso a Medicamentos, Vacunas y Productos Farmacéuticos de la OMS.
 
De su parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha señalado que los medicamentos subestándar y falsificados afectan particularmente a las comunidades más vulnerables.
 
“Imagínese a una madre que deja de comer u otras necesidades básicas para pagar el tratamiento de su hijo, sin saber que los medicamentos son de calidad inferior o falsificados, y luego ese tratamiento causa la muerte de su hijo. Esto es inaceptable. Los países han acordado medidas a nivel mundial, y es hora de traducirlas en acciones tangibles”, ha subrayado el director de la OMS.
 
Según la OMS, desde 2013 se han recibido 1.500 informes de casos de productos de calidad inferior o falsificados. De estos, los antipalúdicos y los antibióticos son los más comúnmente informados. El 42 por ciento de los informes provienen de la Región de África, el 21 por ciento de la Región de las Américas, y el 21 por ciento de la Región Europea.

Los informes recibidos de productos médicos deficientes o falsificados van desde el tratamiento del cáncer hasta la anticoncepción. No se limitan a medicamentos de alto valor o nombres de marcas conocidas y se dividen casi de manera homogénea entre productos genéricos y patentados.
 
“Es probable que esto solo sea una pequeña fracción del problema total, ya que muchos casos pueden no reportarse. En este sentido, la conclusión es que este es un problema mundial. Por lo que, los países deben evaluar el alcance del problema y cooperar regional y globalmente para evitar el tráfico de estos productos, asi como para mejorar la detección y la respuesta”, ha manifestado Simão.
 
En este contexto, la OMS ha puntualizado que antes de 2013 no había informes globales de esta información. Sin embargo, desde que la OMS estableció el Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo para productos falsificados y de calidad subestándar, muchos países ahora están activos en informar medicamentos, vacunas y dispositivos médicos sospechosos.
 
Cómo llegan a los pacientes
 
Según la OMS, los productos médicos de calidad subestándar llegan a los pacientes cuando las herramientas y la capacidad técnica para hacer cumplir los estándares de calidad en la fabricación, el suministro y la distribución, son limitados.
 
Además, los productos falsificados tienden a circular donde existen regulaciones y gobernanzas inadecuadas, que se ven agravadas por prácticas poco éticas de los distribuidores, mayoristas, minoristas y trabajadores de la salud. Una gran proporción de los casos notificados a la OMS se producen en países con acceso restringido a productos médicos.
 
Por otro lado, los modelos de compra modernos como las farmacias en línea, pueden eludir fácilmente la supervisión reguladora. Estos son especialmente populares en los países de altos ingresos, pero se necesita más investigación para determinar la proporción y el impacto de las ventas de productos médicos de calidad inferior o falsificada.
 
En este sentido, la globalización está dificultando la regulación de productos médicos. Muchos falsificadores fabrican e imprimen empaques en diferentes países, enviando los componentes a un destino final donde se ensamblan y distribuyen. A veces, las compañías offshore y las cuentas bancarias se han utilizado para facilitar la venta de medicamentos falsificados, ha señalado la OMS.
 
Capacitación
 
La OMS ha capacitado a 550 reguladores de 141 países para detectar y responder a este problema. A medida que se capacita a más personas, se notifican más casos a la OMS.
 
El estudio
 
Este nuevo estudio de la OMS se ha basado en más de 100 trabajos de investigación publicados sobre encuestas de calidad de medicamentos realizados en 88 países de ingresos bajos y medianos, con 48.000 muestras de medicamentos.
 
“La falta de datos precisos significa que estas estimaciones son solo una indicación de la magnitud del problema. Se necesita más investigación para estimar con mayor precisión la amenaza planteada por los productos médicos falsificados y de calidad inferior”, ha precisado la OMS.



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