Edición Médica

Ricardo López, vicepresidente académico de Anamer.

Jonathan Veletanga. Quito
La Asociación Nacional de Médicos Rurales (Anamer) ha expresado su preocupación frente a la escaza oferta de posgrados para especialización médica en el país, situación que genera una gran ‘fuga de cerebros’.
 
Ricardo López, vicepresidente académico de Anamer, en conversación con EDICIÓN MÉDICA que manifestado que en 2020 fueron muy pocas las universidades que abrieron posgrados, y lo peor, con un número pequeño de cupos, lo cual no está acorde a la demanda ni a la realidad del país.
 
Solo por poner un ejemplo, “en los últimos años las plazas para Infectología han sido prácticamente nulas. Quizá esta (la pandemia) es la oportunidad para orientar las especialidades médicas con base a lo que necesita el país al momento”,  ha considerado.
 
López ha expuesto que la pandemia no debe ser tomada como un motivo para no abrir especialidades médicas, ya que a lo lago de estos meses se ha visto la imperiosa necesidad de contar con mayor talento humano especializado. Es más, la pandemia debería se un factor adicional para reorganizar y fortalecer los posgrados en Ciencias de la Salud lo más pronto posible.
 
Lamentablemente la falta de posgrados nacionales es un escenario que desmotiva a aquellos profesionales que terminan su año de Salud Rural, tanto por la limitada oferta de plazas como de programas de especialidad. A esto se suma la escaza oferta laboral para médicos jóvenes en el sector público y privado.
 
“A pesar de que tenemos este año de experiencia laboral, que es la Medicatura rural, en la que ganamos experiencia administrativa, operativa, etc., a los ojos de los empleadores no es del todo apetecible”. En cambio, en el sector público muchas plazas son entregadas "a dedo", ha sostenido López.
 
“Entonces, el panorama actual al que se enfrentan los médicos rurales es salir de la rural y encontrarse atado de manos sin una posibilidad de trabajar en el sector público porque no hay una oferta como tal. También se encuentran que no hay una oferta adecuada de posgrados nacionales… Es bastante grave el escenario que tienen por delante los profesionales de la salud”, ha insistido.
 
A criterio del representante de Anamer, estos y otros motivos (condiciones desfavorables para los posgradistas, remuneración, etc.), empujan a los médicos jóvenes a salir del Ecuador en busca de oportunidades. “Incluso me atrevería a decir que muchas de las personas ni si quiera consideran hacer su posgrado en el país… muchos además se van con la esperanza de no volver”, ha expresado.
 
Para el galeno, con la pandemia se puede agudizar la “fuga de cerebros” en el país, de manera que le Gobierno debería mejorar las condiciones laborales y de los posgradistas con el fin de que los profesionales de salud mejores capacitados no se vayan al extranjero.

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