Edición Médica

Mónica Matute, neumóloga del Clínic de Barcelona.

Cristina Coello. Quito
Cuando los objetivos están claros, un estudiante de Medicina que busca una residencia fuera del país también tiene que establecer una estrategia para triunfar en su formación, ha considerado Mónica Matute, médica ecuatoriana que ha finalizado su especialidad en el Hospital Clínic de Barcelona.
 
Matute ha ganado un concurso de investigación interno en el Clínic y se quedará un año más en la península ibérica, dedicada a su propósito de “tener una formación sólida” en la especialidad de Neumología.
 
La ecuatoriana estudió Medicina en la Universidad Católica de Cuenca. Hizo el internado en el Hospital Carlos Andrade Marín de Quito (HCAM) y luego de la rural partió a España, a preparar el examen MIR (Médico Interno Rotativo).
 
En entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, ha comentado que decidió prepararse en España varios meses previos al MIR, para estar completamente concentrada y lograr su objetivo ya que “probablemente en Ecuador hubiese querido trabajar o tener otro distractor”.
 
“Hay una buena base (universitaria) pero te das cuenta que hay cosas que no sabes”, admitió Matute, de allí que ha sugerido además “un entrenamiento físico y mental porque tienes que estar 5 horas en un examen y mantener la concentración adecuada, no dudar”.
 
Además de Medicina, “lo importante es saber responder preguntas de test, tienes que saber relacionar y determinar cuándo una pregunta te insinúa la respuesta o es una trampa. A la final todos son muy buenos y estudian, pero ¿Cómo unos ingresan y otros no? El factor es la estrategia”, ha asegurado.
 
El tiempo pasa rápido
 
Después de aprobar y tener una plaza en el sistema español “todo es una curva de aprendizaje y pasa tan rápido que no te das cuenta”, ha recordado entusiasmada Matute.
 
Pero a decir de la especialista, para triunfar se requiere “mucha constancia, prepararse, leer, preguntar, tener buena actitud ante las cosas. Habrá momentos que estas cansado, pero no puedes bajar la bandera por el hecho de tener una plaza. Esto es una formación continua día a día”, ha insistido.
 
Para Matute, los 4 años de especialidad “son una inversión de tiempo, sentimientos, de todo, es una época que hay que ser como una esponja. No puedes asumir que con ir todos los días al hospital vas aprender, tienes que afianzarlo con más estudio”.
 
Premio investigación

Cada año el Hospital Clínic de Barcelona convoca a los residentes a un concurso para un proyecto de investigación, el cual lo ganó Matute.
 
La ecuatoriana probará un nuevo modo de ventilación no invasiva domiciliaria en pacientes que lo requieren y tienen indicación.
 
Este nuevo modo ventilatorio automático regula la presión, se ajusta a las necesidades del paciente y genera ahorro en la atención.

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